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Embárcate en una travesía fascinante a lo largo de la provincia de Navarra, donde cada rincón revela la riqueza histórica, cultural y paisajística de esta comunidad única en España. En nuestra Ruta por Navarra, te llevaremos a seis paradas cautivadoras que te sumergirán en la autenticidad y diversidad de esta región, convirtiendo tu viaje en una experiencia inolvidable.
1. Tudela.
La primera parada de esta sorprendente ruta por Navarra; un territorio tan singular como diferente a lo conocido.Aunque no negamos que fuimos a Tudela atraídos por su gastronomía, y la tradición de ciudad en la que se puede comer de pinchos, nos fuimos enamorados de su arquitectura. Caminar por Tudela es un regalo para los sentidos, como pudimos comprobar visitando su Catedral de Santa María, la plaza de los Fueros, o su torre de Monrreal.
Aunque si hay algo que realmente destaquemos de Tudela, es su puente más famoso, el puente del Ebro, que incluso ha servido para dotar de imagen al escudo de la ciudad. Este precioso puente, tiene la peculiaridad de contar con diecisiete arcos, todos desiguales.
Os recomendamos, si es posible, que visitéis esta histórica ciudad mientras tiene lugar la celebración de su mercado de las tres culturas, que el año pasado se celebró a mediados de septiembre, y tiñó de color las calles de la ciudad de Tudela.
2. Olite.
Una parada imprescindible en nuestra ruta por la provincia de Navarra. De hecho, es un lugar ideal para pasar la noche, ya que cuando cae la noche, y las bulliciosas calles que rodean al castillo se vacían, se puede disfrutar de una calma difícil de encontrar durante el día, que nos permite apreciar con más tranquilidad la impresionante construcción que domina el pueblo.
El precioso castillo, que casi siempre tuvo uso residencial, es visitable hoy día (mediante visita guiada previamente contratada o bien por cuenta propia con ayuda de una audioguía), y nos muestra el esplendor y los misterios de uno de los palacios más singulares de España.
Pero Olite va mucho más allá de su castillo, ya que encontramos anexo el palacio viejo, hoy día transformado en Parador de turismo, la iglesia de Santa María la Real, y por supuesto, su museo del vino, ubicado a las afueras de la población, y al que podemos llegar fácilmente a pie, y nos permite adentrarnos en los secretos de la elaboración del vino, así como degustar algunas de sus especialidades.
3. Ujué.
Ujué, que se ubica bastante cerca de Olite, y que bien merece la escapada, nos ofrece una vista privilegiada desde el primer momento en que ponemos un pie en sus tierras. Viendo la altitud de esta localidad navarra, no nos cuesta imaginar que se trataba de un lugar defensivo, y buena muestra de ello son sus intrincadas calles, y su peculiar iglesia fortaleza de Santa María de Ujué.
Una iglesia erigida sobre las ruinas de una construcción previa, y de la que aún se conservan vestigios. Y aunque es un templo interesante, lo más destacado es sin duda su carácter de fortaleza, un aspecto difícil de encontrar en las construcciones religiosas.
Y si después de tanta belleza estáis hambrientos, os recomendamos que paréis en alguno de los establecimientos locales, y os hagáis con una bolsita de almendras garrapiñadas, típicas de la zona, y con un sabor delicioso.
4. San Martín de Unx.
Si vais en coche desde Ujué hasta Olite, o al revés, os resultará inevitable parar en esta preciosa villa, que bien merece una parada. En este caso, os recomendamos visitar alguna de las muchas bodegas que ofrecen visitas a sus viñedos, como por ejemplo, las bodegas Beramendi, en las que podréis descubrir la pasión por el vino de esta familia, y tras una visita guiada, os darán a probar tres de sus caldos (eso si, siempre previa reserva de entradas).5. Arguedas.
La siguiente parada es Arguedas. Un pueblo pequeño, monumental y con un paisaje que nos resulta muy chocante a todos los que no somos de la zona; y es que, Arguedas se encuentra ubicado junto a las Bárdenas Reales, objeto de la última parada de nuestra ruta. De hecho, precisamente como consecuencia de su especial orografía, encontramos las cuevas de Arguedas, antiguas viviendas excavadas en el monte, que hacían las veces de vivienda.Y si después de callejear por Arguedas, os sentís tan hambrientos como nosotros, os recomendamos la Sidrería Bornax, donde se sirven deliciosas carnes a la brasa muy típicas de toda la comunidad de Navarra.
6. Bárdenas Reales.
Nuestra última e imprescindible parada en esta ruta por Navarra; las Bárdenas Reales. Un peculiar territorio semidesértico que ha obtenido la categoría de reserva de la Biosfera por la UNESCO, y que ha sido filmada en multitud de películas y series.
Aunque el territorio es muy extenso, y podríamos pasarnos semanas enteras recorriéndolo, lo cierto es que hay varias rutas ya marcadas, que nos permiten conocer algunos de los principales atractivos de las Bárdenas Reales, como por ejemplo, la ruta del fraile, que está pensada para realizarla a pie, y que nos permitirá obtener una fantástica vista panorámica de todo el territorio; o la ruta de la gran Bárdenas, que se puede completar en bicicleta.
En cualquier caso, y si contáis con poco tiempo, os recomendamos que no os perdáis la espectacular fromación rocosa conocida como Castildetierra, que parece recrear un verdadero castillo, por el singular modelado que los elementos han acabado dando a esta Bárdena.
Fuente: este post proviene de Viajar sin imprevistos, donde puedes consultar el contenido original.
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