Una de las cosas que, con esta situación de confinación y de cuarentena para derrotar la pandemia del Covid-19, hemos descubierto es que, aunque cueste, se pueden hacer las cosas bien y si las autoridades nos obligan a cumplir con el encierro para conseguirlo, lo haremos, y lo haremos intentando matar el tiempo de la mejor forma posible.
Dentro de esta filosofía, a los que nos encanta el cine se nos ha abierto un mundo, matar el tiempo disfrutando de una pasión y si encima poder hacerlo descubriendo títulos que, por otro lado, serían imposibles ver. Una de estas noches de encierro descubrimos un telefilm (no tuvo la suerte de llegar al circuito comercial) francés del pasado 2018, “Jonas”.
“Jonas” empieza presentándonos a su protagonista, el joven francés de 30 años, Jonas (a quien da vida Félix Maritaud) siendo detenido por la policía después de ser expulsado del club “Boys Paradise”. Una vez fichado por la policía, Jonas vuelve a su casa, pero su novio, después de dejarlo dormir en el sofá, lo echa de la casa y de su vida sin contemplaciones.
Con una vida completamente destrozada, Jonas se refugia en un trabajo que apenas le gusta (es celador en un hospital). Jonas es un hombre completamente atormentado por su pasado el cual, no le permite vivir su presente.
Con un conjunto de flashbacks, la historia nos desplaza unos doce años atrás en el tiempo donde nos encontramos con un Jonas adolescente (en esta época interpretado por Nicolas Bauwens), un chico tímido que debe soportar la burla de sus compañeros de instituto quienes no desaprovechan la oportunidad de señalarlo como “maricón”.
Un día llega al instituto un alumno nuevo, Nathan (a quien da vida Tommy Lee Baïk), un chico abierto, con un toque chulesco y con una cicatriz que le da un toque misterioso y agresivo. Desde el primer día Nathan hace lo posible para estar con Jonas, a su lado en el pupitre, el recreo, etc.
Nathan, con el paso de los días va teniendo más y más confianza con Jonas a quién, un día y sin previo aviso, besa en los labios. Sin remedio y después de hacerse valer ante alguno de sus agresivos compañeros de clase, ambos adolescentes inician una relación que va más allá de la amistad.
Una semana, y una vez convencidas ambas madres, Nathan y Jonas pasan el fin de semana juntos en casa del primero, bañándose juntos en la piscina de este y yendo al cine a ver una cinta de terror. A la salida, Nathan convence a Jonas de ir a un club para homosexuales, “Boys Paradise” pero, como son menores no les dejan acceder provocando que ambos acepten la propuesta de un desconocido de ir a un pub cercano donde sí les dejaran entrar.
Ya de vuelta al presente, el atormentado Jonas descubre en una red social a un chico que le llama poderosamente la atención, el joven Léonard (interpretado por Illian Bergala) quien parece que pueda tener la clave para unir el pasado y el presente de nuestro protagonista, aunque como bien sabéis, eso no lo descubriréis en esta crítica.
No os vamos a engañar, “Jonas” no es una película genial, y no lo es porque Christophe Charrier, su director, intenta ser tan políticamente correcto que no profundiza en ningún momento en el desarrollo de la historia, dejando que la misma tan en la superficie que se va enfriando con el paso de los minutos pese a jugar, y muy bien, con un guion que estremece contándonos ese primer amor de Jonas.
Interpretativamente nos encontramos con las dos principales bazas de “Jonas”, que precisamente son los dos actores que dan vida a su protagonista, Félix Maritaud de adulto y Nicolas Bauwens de adolescente. El caso de Maritaud es especialmente remarcable ya que, es quien mantiene y lleva toda la carga dramática de la película y lo hace realmente bien desnudándose emocionalmente cada vez que el maltrecho guion lo exige, con toda seguridad no es su mejor papel, pero en “Jonas” sin lugar a dudas es el mejor del plantel. Por el lado de Bauwens, los miembros de este equipo queremos agradecerle su naturalidad ante las cámaras y la forma como ha conseguido hipnotizarnos con su personaje, sin lugar a dudas, todo un acierto.
Como ya os hemos dicho, “Jonas” no es ninguna joya por sus defectos y por contarnos una historia que, sin profundizar ni arriesgar en ella, acaba siendo una historia que ya hemos visto muchas veces en el cine, aunque con todo, se deja de ver, sobre todo por la interpretación de sus actores principales.
Por todo lo que os acabamos de contar, nuestra nota final para “Jonas” es de un 6 sobre 10.
Título original: “Jonas” - Francia – 2018
Dirigida por: Christophe Charrier
Duración: 82 minutos
Género: Drama, Homosexualidad