Como todos los años me vengo a Torrevieja, desconecté de la agencia de viajes (aunque no por completo) y me busqué un trabajo de verano por aquí. Así es como llegué al Lizarrán y me estrené como camarera patosa, es que no llevo ni dos meses! pero estoy contenta con la experiencia. Me está gustando más de lo que pensaba, mis compañeros son maravillosos y además tenemos unas vistas privilegiadas al mar.
Aunque por las mañanas los desayunos son tranquilos ¡no imaginas como se pone por la noche!
Como he dicho, no he desconectado del todo de la agencia y durante el mes pasado estuve preparando un súper viaje por Canadá y Alaska para una clienta de Helsinki. Todavía no se ha ido y ya me está pidiendo otro para el año que viene!
Por si fuese poco, si de noche estoy de camarera, de día también me he estrenado como cajera en Mercadona y estoy muy, muy contenta aunque este verano ya me he olvidado de ir a la playa. Cuando termine el verano habré ahorrado bastante y me toca empezar a estudiar el grado de técnico de agencias de viaje en Elche donde me matriculé. Tengo ya preparado un viaje a Budapest y Bratislava, después de 4 años reciclando móviles familiares ¡por fin me he comprado el mio propio! la semana pasada me tomé un batido de chocolate enooorme junto al mar, salimos de cerves... la verdad es que no me puedo quejar, ya era hora de tener una buena racha y a ver cuánto dura... pero como mínimo lo que queda de verano porque Mario y yo aun tenemos pendiente ir a comer a un tailandés que descubrí en Cabo Roig, la comida con mis primos en el burguer de todos los veranos, la semana que viene es mi cumple ¡que ganas tengo de todo! bueno creo que está claro lo contenta que estoy. En realidad yo solo venía a dar una señal de vida. A ver si para mi cumple o el del blog (que están ahí ahí) puedo volver a escribir, 2 velas para el blog y 24 para mí jijiji
nos leemosss :)
Andrea
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