Quizás por eso era particularmente importante volver al sitio donde corrí por debajo de 4 por última vez, como el que sale a rodar, apenas una semana después de una carrera de las empresas y solo dos de un Maratón de a 2.53.
Estos meses han sido buenos, qué carajo, muy buenos. Siento que las fuerzas vuelven y que esto empieza a configurarse en lo que parece una vuelta. Al nivel que sea, insisto, pero una vuelta.
Durante la semana intenté levantar (y levantarme) el ánimo a mi gran amigo Ricardo con el objetivo de que pudiéramos estar A por debajo de 39.40 (su MMP) y, en mi mejor sueño, B por debajo de 39... al final, no salió ni lo uno ni lo otros: 39.56 para mi, 39.59 (justo por un segundo bajando de 40) pero otra gran carrera compartida juntos de esas que tanto valoramos y que antes no compartíamos con dorsal de forma tan asidua.
El correr me volvió a enseñar este fin de semana que cuando solo haces mantenimiento (semanas muy complicadas de carga en el trabajo y fuera de él...), tu evolución llega hasta cierto punto, si quieres más, pues tendrás que ofrecer más... de perogrullo, vamos.
Junto a esto, necesitas del coco para tirar. No hay mucho más :)
Si eso aparece, los dos factores, quiero decir, solemos decir que ha habido suerte pero yo creo que se trata de otras cosas...
Conclusión: estoy feliz porque recupero este mundo, lo puedo compartir con grandes amigos y, me gustaría probar a subir un día más en enero en las semanas de entreno, todavía sin pretensiones, pero pasar a 3 días por semana para notar más gasolina y aguante. Para seguir reconciliándome con esto :)
Pasen unas fantásticas fiestas, ¡un fuerte abrazo a todos!