1. Llevar la ropa adecuada
Para visitar Roma durante la época de verano, debes saber que la temperatura que llega a alcanzar es de 35°C, una temperatura elevada que convierte la capital italiana en una ciudad calurosa. Es fundamental que optes por prendas de color claro, de algodón, llevar sombrero, gafas y protección solar. Pero es esencial que, aunque solo quieras equiparte con shorts y camisas ligeras, cuando visites algunos de los lugares más destacados de la Ciudad Eterna como el Vaticano, la Capilla Sixtina, los Jardines Vaticanos y la Basílica de San Pedro, sólo podrás entrar vistiendo camisas con mangas largas, prendas que lleguen a la rodilla y que resulten muy discretas. Por supuesto, un calzado cómodo y una botella de agua será algo fundamental.
2. Planea el viaje
Roma es el epicentro donde se concentran una gran cantidad de destinos turísticos y lugares esenciales que deberías ver. Tanto monumentos y espacios de gran valor histórico y cultural te obligarán a organizar correctamente tu viaje. En Roma está el Coliseo, los Museos Vaticanos, la Basílica de San Pedro y La Capilla Sixtina, solo por mencionar algunos atractivos que debes conocer.
Lo que es fundamental es que revises bien los sitios que quieres visitar y planifiques con antelación. Recuerda que no solo tu querrás conocerlos, por lo que lo más adecuado, fácil y práctico es que visites sitios por internet especializados como Musement, que te permiten comprar los billetes para hacer una visita guiada al Vaticano o reservar otras atracciones en Roma de forma rápida y sin cola, así no perderás el tiempo.
3. Documentos
Pasaporte, DNI, y todos los documentos de identificación o acreditación deben estar al día, es decir, en buen estado, lejos de la fecha de vencimiento y transportarlos en un bolso impermeable que les brinde máxima protección. Asimismo, es fundamental que lleves contigo todas tus tarjetas de crédito, que estén en buen estado y chequees cualquier detalle con el banco antes de viajar, además de siempre llevar contigo dinero en efectivo. Verifica los datos de tu seguro internacional y lleva contigo todo en orden.
4. ¿Qué comer?
La gastronomía romana es sencilla pero deliciosa, de ingredientes “campesinos”, pero al ser el epicentro de miles de turistas y ser una ciudad cosmopolita, la variedad en su cocina típica ha cambiado. Puedes encontrar platos típicamente toscanos y lombardos. Entre las principales especialidades están la pasta, la pizza, los risottos, el cerdo asado o porchetta. En cuento a los postres no puedes dejar de probar el tradicional gelato, las galletas Amaretti y el tradicional Pupazza frascatana, un delicioso dulce con forma de silueta de mujer.
¿Preparado para tu viaje?
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