El Victoria’s Secrets Fashion Show no sólo es un desfile de modas, sino que se trata de una gran inversión publicitaria y de un evento televisivo seguido en todo el mundo, en un ambiente lleno de luces, brillos, música y glamour con bellas supermodelos que lucen los nuevos diseños de ropa interior de la marca para la próxima temporada.
El show de Victorias Secret existe para vender ropa interior, lo cual hace. El gigante de la lencería es un gran negocio, que vende casi 10 mil millones de US$ en productos en cada año financiero solo en EE.UU. Y 1.5 mil millones de dólares de esos, son sus ganancias. Las ventas en el mercado chino la lencería vale unos $ 22.5 mil millones. El evento coincide, en noviembre, con las ventas y promociones de temporada que incluyen Acción de Gracias, Viernes Negro, Lunes Digital y Navidad.
Pero lo que realmente se está vendiendo, la razón por la que gastan 26.4 millones de dólares en supermodelos, estilistas y guardias de seguridad, es un estilo de vida. Se trata de vender el sueño de piernas increíblemente largas y abdominales tonificados por el bajo precio de un par de prendas íntimas. O cautivar con el uso de los perfumes corporales de la marca.
"Cuando quieres cobrar por un producto, tienes que vender más que ropa interior de algodón", dijo a la revista Forbes la analista de atuendos y moda Bridget Weishaar, "Lo que tienes que vender es que esto te dará acceso a un estilo de vida diferente, hace que un producto básico sea muy sexy y divertido".
Parte de este negocio es también el acuerdo de licencia con CBS en EE.UU y con el Canal 9 en Australia. Históricamente, CBS ha pagado más de $ 1.3 millones por los derechos para transmitir el programa, lo que atrae a una audiencia televisiva de más de 500 millones de espectadores y retrasmitido en 158 países de todo el mundo. Un solo anuncio de 30 segundos durante la transmisión del programa puede costar más de 264,000 US$.
Un ticket para asistir al espectáculo cuesta al menos 18,500 US$ y sin los gastos de viaje y alojamiento. Eso es, literalmente, solo para llegar a la puerta y colocarse en un asiento de la segunda o tercera fila. La primera fila se guarda exclusivamente para los invitados de honor, las celebridades y los socios de Victoria´s Secret.
Victorias Secret cobra igualmente a las sociedades corporativas aliadas. Eso significa que al menos 6 marcas, incluidas Swarovski y Fujifilm, pagan hasta 33,000 US$ por colocar en el área del backstage sus productos y quizás, alguno de los ángeles desfile con sus productos. En el programa del año pasado, la cantidad de seguidores solo por Instagram que admiraron a las modelos que caminaron por la pasarela fue de 164 millones de personas.
La espectacular cita de la moda de este año contempla la exhibición de 60 modelos de lencería presentados en 91 estilos creados especialmente para las maniquíes seleccionadas para este desfile. La apertura está a cargo de Taylor Hill, quien lucirá sus accesorios con la interpretación en directo de Leela James y su canción This is me. Otros artistas presentes con su música son Bebe Rexha, The Chainsmokers, Halsey, Kelsea Ballerini, Rita Ora, Shawn Mendes y The Struts.
La edición 2018 de Victoria’s Secret Fashion Show marca también la última participación de la brasileña Adriana Lima, modelo ícono de la marca, de la cual fuera uno de sus ángeles desde su estreno en 1999, con 19 años de edad. Participó en 18 desfiles y fue la encargada de su apertura en 2003, 2007, 2008, 2010 y 2012. También fue uno de los rostros de VS cuando se le entregó una estrella en el Paseo de la Fama en 2007. Entre sus momentos más destacados resalta el haber sido portadora, en 2008, del Black Diamond Fantasy Miracle Bra, valuado en cinco millones de dólares. En 2010 lució el Bombshell Fantasy Bra, cotizado en dos millones de dólares, y en 2014 desfiló uno de los Dream Angels Fantasy Bras, junto a Alessandra Ambrosio, cada uno valorados en dos millones de dólares.
Una transmisión que podrá verse el lunes 3 de diciembre en exclusiva por TNT, a las 11.00 p.m. (COL / VEN/ CHI) horas.