El caso es que hace unas semanas me acerqué a Brihuega para ver los campos de lavanda y aproveché para pasar un fin de semana visitando Guadalajara y sus pueblecitos. He pensado que os podría interesar conocer los detalles de cómo y cuándo ir a ver la lavanda y qué sitios interesantes hay en los alrededores.
DÓNDE ESTÁN LOS CAMPOS DE LAVANDA
Para ver campos de lavanda no hace falta irse hasta la Provenza francesa. A solo 100km de Madrid (1h y media en coche) en la provincia de Guadalajara, hay una comarca con más de 1000ha de plantaciones de lavanda.
Desde la A2, una vez pasada Guadalajara, hay que salir por Torija y seguir hasta Brihuega. Hay que atravesar el pueblo y luego coger la carretera CM-2005 en dirección Romancos. Y en el cruce tomar la GU-925 hacia Malacuera. Por si os resulta más sencillo, os dejo las coordenadas 40°4527,8"N 2°4651,8"W. Ahí se encuentran unos aparcamientos de tierra para que los visitantes puedan dejar sus coches y acercarse a pasear por los campos de lavanda.
CUÁNDO VISITAR LOS CAMPOS DE LAVANDA
Como seguro que ya sabéis gracias a todas las publicaciones en redes sociales, la lavanda no florece en primavera sino que su mayor momento de floración es en verano. Durante los meses de julio y principios de agosto, la lavanda alcanza su mayor floración y es cuando más moradas se encuentran. Así que es el mejor momento desde el punto de vista turístico para visitarlo.
Si os apetece que os lo explique un experto, el Ayuntamiento organiza visitas guiadas por los campos de lavanda al atardecer (nosotros no nos apuntamos, así que no puedo daros más información, pero supongo que será fácil conseguirla en internet si os apetece ir).
Además, cada año, durante un fin de semana, se organiza un festival para cenar y escuchar un concierto en directo entre las lavandas. La verdad que tiene que ser una pasada, pero a nosotros se nos escapaba de presupuesto jejeje. Os dejo por aquí la web con la info por si a vosotros os apetece mucho ir: https://www.festivaldelalavanda.com/
RUTA POR GUADALAJARA Y SUS PUEBLOS
Y ahora que ya os he contado lo general, os voy a contar mi experiencia personal. Yo llevaba ya cuatro años queriendo visitar Brihuega y sus campos de lavanda. Y este año por fin conseguí cuadrar la agenda con mi chico y reservar un fin de semana para acercarnos a verlos.
Decidimos que lo mejor era quedarnos en Guadalajara capital, porque iba a haber más variedad de hoteles (y menos llenos, porque en Brihuega están hasta los topes). Al final cogimos uno muy baratito a través de Booking. No buscamos que fuera precioso porque solo lo queríamos para dormir y que estuviera en el centro. Con que estuviera limpio y decente nos servía.
El viernes, como salimos después de trabajar y desde Segovia (desde allí son 2h y media) básicamente solo nos dio tiempo a llegar a Guadalajara e instalarnos en el hotel. Luego nos dimos un paseo por el centro de la ciudad, paseamos por la Calle Mayor, vimos la plaza del Ayuntamiento y paseamos por el Parque de la Concordia.
Finalmente nos paramos a cenar de pinchos en el bar “La Carrera” de la Calle Mayor (una de las recomendaciones que me hicisteis). Es un bar como cualquier otro, pero las bravas están muy ricas.
El sábado nos levantamos a media mañana (somos muy muy dormilones) y de nuevo fuimos a la calle Mayor para desayunar. Nos acercamos a un restaurante muy cuqui que ofrecía desayunos tardíos y se llama “La Favorita”. Allí tomamos el típico desayuno de café/colacao y barrita de tomate.
Con el estómago lleno nos dispusimos a ir a Brihuega y cogimos la autopista. Pero durante el camino vimos un castillo desde la carretera y decidimos adentrarnos. Resultó que el castillo está en un pueblo que se llama TORIJA y dio la casualidad que estaban celebrando unas fiestas medievales que le daban mucho ambiente al pueblo. Supongo que un finde normal no tiene mayor atractivo que el castillo, pero en mi opinión merece la pena pararse a verlo.
Tambien me hablasteis de un pueblecito cercano que se llama FUENTES DE LA ALCARRIA pero leímos la recomendación tarde y ya no nos daba tiempo a ir. Por lo visto es un pueblo pequeño pero muy bonito. Si alguna lo conoce y quiere recomendarlo en los comentarios, encantada!
Proseguimos el camino hacia BRIHUEGA y nos adentramos por el pueblo para aparcar. Nos acercamos a la Iglesia de Santa Maria De la Peña y al Castillo de la Piedra Bermeja (que actualmente es un cementerio). Desde allí hay un mirador y la verdad que nos decepcionó bastante porque en los carteles decía que se veían campos de lavanda y ahí no había más que campo jeje. Si vais a pasar todo el día en Brihuega podéis acercaros, pero si solo vais a estar un rato en mi opinión no merece la pena. Por esa zona también está la plaza de toros y un museo de miniaturas, a los que no entramos.
Seguimos de ruta por el pueblo y a medida que nos acercábamos al centro había más ambiente. La gente decora sus balcones con telas malvas y cuelgan ramilletes de lavanda, hay sillas y mesas moradas repartidas por el pueblo, ... hasta decoran un callejón con paraguas violetas para ambientar. ¡A mi me pareció precioso!
Las tiendas, como es lógico, intentan sacar provecho de la oleada de visitantes y te ofrecen todo tipo de productos elaborados a partir de la lavanda. Nosotros compramos un saquito de olor para el armario, pero la gente estaba loca comprando jabones, aceites... incluso sombreros y parasoles para los conciertos.
Seguimos subiendo por la Calle Mayor, que parte de la Fuente de Los 12 Caños, buscando algún sitio para comer, pero todo estaba llenísimo. Os recomiendo que si sabéis que vais a comer en Brihuega, llaméis con antelación para reservar sitio en algún restaurante. Al final, como ya eran las 4 de la tarde, fuimos al Parque de Maria Cristina, ya que habían montado una pequeña fiesta con un escenario y un montón de Food Trucks, así que decidimos hacer ahí la comida y empaparnos del ambiente festivo del pueblo.
Por último, quisimos acercarnos a La Real Fabrica de Paños, que aunque el edificio en sí no se puede visitar, tiene unos jardines preciosos. Pero al llegar arriba (está en lo alto de una colina) estaban cerrados, así que nos quedamos con las ganas.
Una vez visto todo lo reseñable del pueblo, cogimos de nuevo el coche y nos dirigimos hacia los campos de lavanda. Con la mala suerte que nos equivocamos de carretera y tomamos la CM-2011. Es muy difícil dar la vuelta así que decidimos aprovechar para acercarnos a CIVICA . Había leído comentarios en internet sobre esa casa excavada en la roca por un sacerdote durante los años 60. En teoría hay cascadas naturales saliendo de la roca, pero se ve que en julio no había agua jeje. Esta parada es un poco chorradilla, aunque a mi me pareció algo muy curioso.
Y por fin sí que sí, ya llegamos a los CAMPOS DE LAVANDA . Como os comentaba, han habilitado dos grandes superficies para los coches. Aparcamos con facilidad, incluso teniendo en cuenta que fuimos el fin de semana del festival. No os voy a engañar, había mucha gente intentando sacarse una foto, pero aún así los campos son muy extensos y se puede pasear por ellos con tranquilidad.
Después de un buen rato disfrutando de los campos de lavanda, nos dirigimos al pueblo de JADRAQUE para cenar, ya que la recepcionista del hotel nos lo había recomendado como un buen sitio para comer cabrito. Resulta que solo lo preparan a medio día así que nos quedamos con las ganas... pero aún así, la verdad es que el viaje nos mereció mucho la pena porque nos acercamos al Castillo de Jadraque y contemplamos unas vistas preciosas con la puesta de sol. Además, por el camino vimos varios pueblecitos y alucinamos los cambios de nivel tan marcados que hay. Y hasta vimos un cervatillo cruzando la carretera! Así que si vais por esta zona, tened mucha precaución.
Finalmente terminamos de nuevo en Guadalajara y esta vez cenamos en el restaurante italiano que está en el parque. Es algo carete, pero la comida estaba muy muy buena.
El domingo desayunamos de nuevo en la Calle Mayor y una vez cargadas las pilas, marchamos a ver el norte de la provincia. Fuimos directamente a ver el pueblo de SIGÜENZA . La verdad es que es bastante bonito, pero me lo habían ensalzado tanto que he de admitir que me esperaba algo más. De todas maneras, lo cierto es que su castillo, su catedral y todos sus callejones encierran mucho encanto.
Nosotros, además de callejear por el interior del pueblo, nos adentramos en el castillo que hoy en día es un parador muy bonito. Además, dimos un rodeo para poder verlo desde fuera.
Como mi novio se había quedado con ganas de probar el cabrito de la zona, aprovechamos y nos acercamos al restaurante “Taberna Seguntina” que tiene vistas al río y al castillo.
Y después de pasar todo el día en Sigüenza, nos volvimos para casa que al ser domingo de verano nos iba a tocar atasco seguro y no queríamos llegar tarde a casa.
TRUCOS PARA SACAR FOTOS EN LOS CAMPOS DE LAVANDA
Como os decía, los campos de lavanda cada vez se han vuelto más populares, así que es muy probable que te los encuentres llenos de gente. Si no te importa, puedes quedarte en las proximidades del parking, pero nosotros preferimos adentrarnos bastante para encontrar un hueco en el que no se viera gente al fondo. Eso si, cada vez nos íbamos alejando más porque la gente iba llegando hasta donde estábamos nosotros jeje. Os dejo una foto para que veáis que al principio hay mucha gente pero según te alejas ya no hay casi nadie. También podéis dedicaros a borrar gente con alguna aplicación, pero a mí eso me parece muy tedioso.
Otra cosa que os quiero comentar es que no sé si dio la casualidad de que hacía mucho viento el día que fuimos nosotros o siempre es así, pero ya os digo que tuvimos que hacer más de una toma para que no salieran los pelos súper despeinados y que no se me volara el sombrero todo el rato jaja.
Os dejo por aquí algunos trucos por si queréis sacaros fotos en los campos de lavanda:
Vestid ropa blanca, destaca mucho más el morado de las plantas. De hecho, la mayoría de las personas que veréis irán vestidas de blanco.
Llevad zapato cómodo, no os olvidéis que estáis en plena naturaleza y lo de los tacones no es lo más recomendable. Tendréis que atravesar matojos y caminar entre las piedras, así que mi recomendación es ir en zapatillas.
Tened paciencia con las abejas. Yo solo vi unas pocas y no tuve ningún percance, pero otras personas me han comentado que suele haber muchas.
Incorporad algún complemento que os dé juego. Yo me llevé mi sombrero canotier con un lazo y una mantita para ondearla al aire, pero podéis llevar una cesta, un parasol, un mantel de picnic... hay millones de posibilidades!
Si tenéis, llevaros el trípode para hacer las fotos. Y así podéis salir todos en la foto. Eso si, llevad algún contrapeso porque el mío se cayó varias veces por culpa del viento.
No pretendáis que os salga una foto preciosa a la primera. Tomaros vuestro tiempo para experimentar, probar distintos ángulos y poses. Os prometo que cuando veis a una influencer subiendo fotos de este tipo tampoco le ha salido perfecto a la primera.
Y por último quiero aclarar que no os esperéis un mar morado, las lavandas son violetas si, pero de un tono muy apagado y todo el mundo le sube la saturación a las fotos para que se vea más bonito. Yo la verdad que me lo esperaba así de morado en la realidad y cuando llegué a los campos de lavanda me llevé un gran desengaño.
Como veis, he intentado contaros todo lo más fiel posible a la realidad. Ya sabéis que me gusta editar las fotos y que el cielo tenga un tono turquesa, pero he puesto fotos editadas y sin editar para que podáis ver cómo salen realmente y que con un poquito de edición pueden quedar a vuestro gusto.
Espero que os haya gustado este tipo de contenido y, si podéis, que compartáis en los comentarios vuestra opinión, si habéis estado en alguno de estos lugares, alguna recomendación o consejo extra,...
Un beso!
http://miarmariocoqueto.blogspot.com/feeds/comments/default