En primer lugar, el precio. Los cruceros, por norma general, suelen ser más caros que un viaje normal, ya que suponen una estancia más prolongada (normalmente 7 días) que la que se mantiene en otro tipo de viaje. Otra razón de su elevado precio, suele ser que en muchos de estos cruceros tan sólo está incluidas las comidas. Cualquier otro servicio a bordo requiere un desembolso extra. Además, no todos tenemos la suerte de vivir en lugares portuarios, desde donde puede salir el crucero, por lo que entra en juego el precio del viaje en avión, tren o autobús. Por este motivo, este tipo de viajes no son tan populares
Sin embargo, en los últimos años las agencias de viajes especializadas en cruceros han comenzado a salvar estos escollos, con ofertas de todo incluido dentro del crucero, precios que incluyen el traslado al puerto y recorridos de menos días, mucho más económicos. De hecho, actualmente los precios de los cruceros han descendido mucho, de forma que muchos turistas perciben esta manera de viajar como una excelente opción para sus vacaciones.
Entre las ventajas de viajar en crucero está la posibilidad de conocer varios países en un mismo viaje; el régimen de pensión completa, que evitará el elevado desembolso en restaurantes; la estancia en un mismo lugar durante todo el viaje; la posibilidad de contratar compañías que sólo trabajen con personas de tu país o de tu mismo idioma; la gran cantidad de personas que pueden conocerse; y las variadas ofertas de ocio que ofrecen los cruceros, como salas de cine, piscinas, varios deportes, fiestas...
Pero, como todo en esta vida, también tiene sus desventajas. Si no estás acostumbrado al mar, probablemente el primer día sientas malestar fruto del mareo, pero en los barcos modernos cada vez pasa menos. No obstante, la principal desventaja de este tipo de viajes, es que supedita la estancia del viajero en el barco, ya que las excursiones en los distintos países donde el barco atraque, suelen ser rápidas, impidiendo que el turista pueda conocer a fondo el país donde está. Además, una parte importante de esas excursiones transcurrirán en tren o autobús, hasta llegar a los lugares de interés.
Como ven, la estancia en un crucero puede ser paradisíaca y apta para personas que buscan relajarse o disfrutar de buen ambiente y fiesta, pero está completamente desaconsejada para los visitantes que buscan conocer un país a fondo. Las mejores opciones para cruceros son los cruceros por el Caribe, por el Nilo (una visita a Egipto impresionante), por el Mediterráneo (Italia, las Islas Griegas, Francia...) y por el norte de Europa.
Autores de las Imágenes: (Flickr) quinet; roger4336; JorgeBRAZIL
Fuentes: locuraviajes.com; livingviajes.com; viajarencruceros.com