Esto se debe no sólo a las magníficas playas, los excelentes hoteles y gastronomía, sino también a la hermosura de los paisajes, la amabilidad de la gente, y el atractivo de su forma de hablar el castellano, tan sensual y atractiva.
En Cuba el tiempo parece detenerse y el visitante puede elegir entre pasar la mayor parte de sus días de vacaciones disfrutando del ambiente único de La Habana y las localidades vecinas, o pasar todo el tiempo en la playa, dorándose bajo el sol.
¿Puedes decir que estuviste en Cuba, si no has visitado la Bodeguita del Medio? Es uno de los restaurantes más famosos de La Habana, en el que, además de poder disfrutar de la mejor gastronomía, podrás ver las fotos y recuerdos que tantos artistas han dejado en el lugar, a través de los años.
Otra visita que puede interesarte es la del Gabinete y Museo de Arqueología, en el que se muestran los resultados de las excavaciones que se han realizado en Cuba, analizando los objetos de uso cotidiano que se han encontrado, como vajilla, porcelana y vidrios.
También puedes visitar la casa de Alejo Carpentier, el malecón, la Casa de las Américas, el Planetario, el mural del Che Guevara… Hay miles de visitas atractivas en La Habana. Verás que no tienes días suficientes para visitarlo todo.
Pero sea como fuere, disfruta de Cuba y de sus gentes al máximo, porque es un destino único al que siempre querrás volver.
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