El sábado, como muchos aficionados a la pesca, sin madrugar mucho, me fui a “mi río” a estrenar la temporada. Como ya sabía, el caudal no era muy alto, pero las aguas si estaban un poco tomadas y heladoras. La maña fresquita y soleada invitaba a la pesca. Allí estaba de nuevo, contemplado y escuchando ese río que tantas satisfacciones nos da. Tras superar el primer impacto que me produce siempre ese acontecimiento, comencé a pescar.
Tranquilidad absoluta, ningún otro pescador a la vista y solo se escucha el runruneo del agua. Con este panorama decidí probar con unos perdigones de nuestro amigo Borja y los resultados fueron muy buenos, enseguida toqué escama y ya pude decir que queda inaugurada la temporada. Resaltar que una de las truchas sacadas presentaba en la aleta caudal un corte trasversal, marca o corte que ya he observado en otras truchas más veces.
La de arena
La brisa se convirtió en un viento molesto que dificultaba mucho los lances, pero río arriba y despacio fui pescando bien y sacando truchas. Por la ribera adelante me entretuve en recoger plásticos, latas y botellas hasta llenar la bosa que portaba, pero al llegar a una de las zonas del río que más me atrae me encontré con que el ribazo estaba lleno de enseres desperdigados por todas partes, pude sacar algunos del río, pero a los del talud solo pude sacarle fotos.
Que rabia. Cargado con la bolsa de basura y una balda metálica me dirigí al contenedor que estaba próximo al río y en la parte de atrás de la piscina, pero sorpresa, no había contendor. Así que 200 m. más con la carga. Sé que muchos de los residuos es difícil saber su procedencia, pero otros se localizan fácil. A los escombros de obras solo le falta llevar el carnet del albañil, esto es un pueblín y cuando alguien hace alguna obra se entera todo el mundo, tampoco hay que ser Sherlock Holmes para averiguar quien fue, lo mismo digo del cambio de ventanas, cercas y demás. En fin, seguiremos protestando y limpiando también.
Territorio Pesca os desea una buena temporada de Pesca