Si sois seguidores de hace tiempo, recordaréis que hace un par de años ya os escribí un post sobre mi visita a esta bodega y una comida posterior, lo podéis volver a leer AQUÍ. En esta ocasión, almorzamos todos juntos con vinos de la casa, hicimos una excursión a las viñas (menudo día de calor nos hizo) y después comimos una fideuà de foie y carne. La bodega es una masía que en su día ya hizo el mismo papel, solo que hace más de 200 años. Os recomiendo la visita si sois de Castellón, porque os sorprenderá la cantidad de cosas que podéis aprender en un día.
Por supuesto, desde aquí me gustaría agradecer a Esteban Martinavarro, de Vinya Natura, su disposición para abrirnos las puertas de su casa y su genial trato hacia nosotros, como siempre.
Y gracias a los chicos y chicas de "El Perico", os he robado alguna foto de ese día, inexplicablemente no hice tantas como suelo hacer.
¡Feliz miércoles!