Hemos estado 8 días y 7 noches por el norte de España. Bueno, para los que no lo sepan aún, soy valenciana, así que estamos acostumbrados a mucha playa, pero es un mar tranquilo, con la mayoría de playas llanas, ya que las montañas quedan algo lejos y las que hay tampoco es que tengan mucha altura si las comparamos con las del norte. Y es la primera vez que viajo al norte de España, así que el cambio en relación a todo se puede decir, fue bastante grande.
Esta publicación, por supuesto, está relacionada con la gastronomía, ya que mi blog es culinario. Pero creo que toda receta o toda historia culinaria, lleva detrás nuestra propia historia y experiencia, Así que a parte de comentar lo que he vivido con respecto al tema culinario, pues comentaré lo que he observado y experimentado en nuestro viaje. Lo digo porque la publicación será algo larga, así que espero que tengáis muchas ganas de leer jejejeje De todas formas, en principio iba a hacer solo una publicación de todo el viaje, pero sería una barbaridad. Así que haré varias publicaciones, la primera Segovia y así así hasta terminar el viaje :-)
Diferentes provincias en varios días. Ha sido un viaje algo loco y "a toda paleta" (a toda prisa) que digo yo jajajajaja (expresión valenciana, se tiene que notar de donde es uno), ya que ha sido un viaje de muchos kilómetros en pocos días para todo lo que queríamos ver. Pero estoy ilusionada por haber ido a esa zona de España que tantas ganas tenía de visitar en todos los aspectos: turístico, gastronómico, cultural... Soy una persona curiosa y siempre tengo ganas de conocer todo aquello que me falta por saber, que es mucho, y si puedo, pues lo viviré, aunque está claro que la vida es muy corta, no tenemos tanto dinero para hacer o ir donde queremos y nos quedarán millones de cosas por vivir y experimentar, así que... lo que podamos vivir, mejor disfrutarlo a tope porque esos momentos nunca van a volver!!!!
Iré compartiendo lo que vivimos a lo largo del viaje conforme lo hemos vivido. O sea, en orden cronológico, desde el principio del viaje, hasta la vuelta a casa. Así me acompañaréis en el camino, que hace más ilusión aún jejejeje
Pues salimos de Valencia el viernes 28 de agosto con dirección a Segovia. Mi pareja había reservado mesa en un restaurante que según parece ser estaba bastante recomendado y en el que hacían la receta más conocida de la ciudad, cochinillo. Así que llegamos a Segovia, dimos una vuelta y fuimos a comer. Lo primero que me hizo gracia nada más entrar, fue ver a dos cochinillos ya cocinados encima de la barra de los camareros jejejeje Siempre los había visto en fotos, pero verlos allí... me pareció gracioso :-)
El restaurante, se llama California. Está bastante cerca del acueducto de Segovia. Es pequeño y acogedor, no cabía mucha gente, así que no había mucho ruido y se podía comer tranquilamente y tener una buena conversación. Ahora os pondré las fotos del menú. Había varios primeros platos y dos segundos y varios postres caseros, que es de agradecer porque muchos postres por ahí son de industriales.
De primeros cogimos espárragos con ensalada y revuelto de morcilla con patatas fritas.
Los espárragos con la ensalada, pues normalito, la vedad, el punto diferente que le dieron, fue que los tomates cherry los cocinaron un poco pero bueno. Una ensalada ligera para aprovechar luego el segundo plato. El revuelto de morcilla con patatas fritas (que eran estas de bote que venden en los supermercados) la verdad que me sorprendió. Estaba muy bueno, con cierto toque a comino y la morcilla en sí, muy buena. Además fue un plato contundente, no como en otros sitios que te ponen un trocito pequeñito que te quedas igual si te lo comes o no. Yo me tuve que dejar porque no podía con todo aquello jejejejeje
De segundo solo teníamos dos opciones que había que avisar con antelación. El restaurante nos llamó sobre las 11.00 para que le dijésemos cuál de las opciones queríamos. Una era el cochinillo y la otra pierna de cordero. A mi el cordero me encanta y hubiese cogido esa opción en una situación normal. Pero ya que vas a un sitio nuevo, pues hay que probar lo típico del lugar. Así que nos decidimos por el cochinillo. Siendo sincera, sé que es una receta muy típica de la zona y que a mucha gente le encanta. Pero yo que soy rarilla... la grasilla en los platos (que sé que da jugosidad a las recetas y es normal que la haya en muchos alimentos) pues no me gusta nada. Por muy poca que hay, me la tengo que quitar. Y...¿qué pasó? Pues que el cochinillo tenía grasilla por todos los lados y para comerme un trocito pequeñito tardé siglos jajajajaja
La verdad es que tiene un sabor diferente a lo que estamos acostumbrados y sé que para mucha gente sería un plato delicioso. Pero para mi, no sé si por la grasilla o qué, pues hubiese preferido las chuletillas de cordero jejejeje Fue auténtico comer el cochinillo, que te pongan en el plato la mitad del cochinillo y verle la carilla, las orejillas, las patitas... (que a mi me da también bastante cosa), pero auténtico fue y sobre todo diferente a lo que estamos acostumbrados. Así que estoy contenta de haberlo probado a pesar de todo.
Una cosa que me pareció curiosa y creo que hay que mencionar, fue lo de la corteza. Está super crujiente y a los que os guste las cortezas, ¡¡¡seguro que esta os va a encantar!!! El camarero, muy simpático él, la verdad que el servicio de los camareros muy bueno y un trato muy agradable, nos trajo la salsa que acompaña al cochinillo y nos dijo que no se pone encima del cochinillo, sino al lado, porque si tiras la salsa encima, fastidias la corteza porque la reblandeces y ya pierde la gracia. Nos adelantamos a él para coger la salsera y lo vi corriendo hacia nosotros para explicarlo jajajajaja Fue graciosa la situación pero de verdad, que el camarero muy amable y pendiente de nosotros.
Eso sí, si coméis un menú de estos, u os dejáis mucha comida en el plato si no coméis demasiado como fue nuestro caso, o vais a comer de lo lindo con un menú de ese estilo, porque llena bastante!!!
Y viene la parte de los postres. Según el chico eran todos caseros y eso fue lo que nos animó. La verdad es que ya estábamos que no podíamos más pero al ser postres caseros y había una lista muy larga y entraba en el menú, pues decidimos probarlos. Mi pareja eligió mousse de chocolate y yo crema de queso con arándanos. A mi las mousse no me hacen demasiado, muy buena tiene que ser para que me guste y la verdad que esta mousse estaba muy buena; de textura agradable y muy sabrosa. Y lo de la crema de queso me paraba un poco pero me apetecía algo fresco y ligero, así que me decidí por eso. Para mi gusto había mucha salsa de arándanos, pero seguro que otros estarían encantados; una que es rarilla y hay cosas que me gustan en su justa medida jejejeje; pero lo que es la crema... estaba deliciosa, muy ligera y refrescante, ¡¡¡me gustó mucho, la verdad!!!
Después de comer, ya con la tripa llena, nos fuimos a pasear por Segovia, ya que solo íbamos a estar ese día, así que había que aprovechar para hacer turismo y unas fotos y de paso bajar la comida con esas subidas y bajadas que tiene la ciudad.
A media tarde, nos sentamos en una terracita a tomar un refresco y luego entramos en una pastelería para ver los dulces típicos de la zona. Habían bastantes pero por probar algo, cogimos una rosca. Ahora os pongo las fotos de lo que fotografié desde fuera de la calle, siento el reflejo del cristal pero al menos tengo algo para enseñaros. La rosquilla, la verdad, pensaba que estaría mejor, nos dejó indiferentes. Total, era una masa choux con boquilla rizada que la mojaban en una especie de almíbar antes de dársela al cliente. Y mira que hay recetas hechas solo con masa choux y poco más y están mucho más buenas, pero nada, probamos algo de allí que era lo que me importaba. Igual hicimos mala elección, pero como no lo conoces y no queríamos coger más cosas, pues al final cogimos la rosquilla.
Rosquilla en mano, nos fuimos a buscar la zona alta del acueducto. Y una vez fotografiado mil y una vez jejejeje ya como se iba haciendo tarde y aún teníamos que ir a la siguiente parada que es donde íbamos a dormir, decidimos buscar algo rápido para cenar de forma ligera. Estuvimos buscando por las calles comerciales y al final terminamos en una cafetería llamada El Desvan. Había otros lugares que igual nos gustaban más, pero eran mucho más caros o había que coger menú y no se podía compartir... y al final terminamos en una cafetería típica para turistas... poco más hay que decir jajajaja Nos cogimos un bocadillo de calamares y una ensalada de pollo con salsa rosa. Lo que me pareció buen detalle, es que para picar nos pusieron dos pinchos (se me olvidó hacerle la foto) compuestos por una loncha de huevo duro con besamel y rebozada y encima una mini empanadilla (congelada) de atún y tomate. Y para acompañar... un "supuesto" alioli.
Dedico un párrafo a parte al alioli de la zona del norte de España, al menos en los diferentes sitios donde los hemos probado. No sé si en todos los sitios será igual, pero los que hemos probado nosotros... de alioli... más bien poco. La verdad que me daban ganas de entrar y decir... "¿puedo hablar con el cocinero?" Porque era capaz de decirle... ¿"tú sabes lo que es alioli? o si quieres dame dos minutos y te hago yo uno y a ver qué te parece" jejejejeje Es que siendo valenciana y sabiendo de cocina... qué queréis que os diga... aquello era un sacrilegio jajajajaja Se notaba que era una salsa (lo dejamos así, no digo que aquello era alioli) de bote con trocitos negros... que no sabía lo que era... Fue la primera vez que nos sacaron el supuesto alioli y me chocó mucho pero al ver que se fue repitiendo a lo largo del camino... ya me frustró un poco. Pero bueno, es lo que venden allí y la gente se cree que aquello es alioli y se lo comen.
Bueno, seguimos con la cafetería. Típica para turistas, con todo frito, envasado, bocatas y productos de no muy buena calidad. Lo frito estaba blando, las salsas de bote y la supuesta pechuga de pollo era fiambre de pechuga de pollo. Nos sirvió para comer algo hasta el día siguiente y ya está. Pero esta cafetería no la recomiendo. Yo creo que al estar en una de las calles más comerciales tiene éxito y encima tiene bastantes buenas vistas, no es como otros sitios que tienes una pared delante de la terracita y por eso la gente se paraba mucho a comer allí. Os pongo la foto por ponerla, pero bueno, no vale mucho la pena, pero ya que estoy explicando todo el viaje de forma gastronómica, pues ahí va lo bueno y lo malo.
Así que nada, aquí termina la primera parte de nuestro viaje al norte de España. La semana que viene, la segunda parte... ¿Qué sitio será? Adivina adivinanza jejejeje
¡¡¡Que paséis un estupendo fin de semana!!! Muaaaaaaaaaaaa