Y después de un tiempo, otra vez convocado para escribir sobre una de mis pasiones: Viajar.
De vuelta en Argentina hace ya poco más de un año?Como alguna vez dije, Argentina siempre fue para mí un volver, un reencuentro con todo lo que mi país tiene: sus costumbres, su gente, sus paisajes que me he puesto como objetivo conocer.
Hace unos meses tuve la oportunidad de visitar una de las Maravillas del Mundo, Las Cataratas del Iguazú?paisaje natural compartido entre Argentina y Brasil. Como argentino, me enorgullece decir que El Parque nacional Iguazú es un área protegida creada en 1934 con el objetivo de conservar el entorno y la biodiversidad de las Cataratas del Iguazú, recientemente elegidas como una de las «Siete maravillas naturales del mundo».
Las Cataratas están conformadas por más de 250 saltos, alimentados por el caudal del río Iguazú. En el mismo parque es posible realizar paseos en lancha bajo los saltos y caminatas por senderos contemplando la flora y fauna de la selva subtropical.
La Garganta del Diablo es un espectáculo aparte. Se trata del salto más alto con casi 80 metros y el que tiene mayor caudal, que se puede disfrutar en toda su majestuosidad, recorriendo la pasarela a las que se llega utilizando el servicio de un tren ecológico. La Garganta del Diablo hace de frontera limítrofe entre Argentina y Brasil.
Mi consejo para conocer completamente Las Cataratas del Iguazú (o del Iguaçu, para quedar bien con mis amigos brasileros) recomiendo visitar tanto el lado argentino como el brasileño para poder así apreciarlas panorámicamente.
Podría decir que desde Brasil las Cataratas se vislumbran: se ven, mientras que desde el lado argentino se viven. Desde Brasil es posible tener una panorámica impactante de la mayoría de los saltos que están del lado argentino.
Por su parte, del lado argentino y accediendo a través de las pasarelas se llega a los saltos, que dan la sensación de casi tocar el agua. Los paseos en lancha y la práctica de rafting permiten ir hasta al lado de las impactantes caídas de agua, e incluso, se puede adentrar hasta la mismísima Garganta del Diablo y empaparse con semejante inmensidad.
La visita al Parque Iguazú no se resume sólo a ver Las Cataratas. La zona alberga también cientos de especies de mariposas y aves. Desde loros, tucanes, vencejos, boyeros caciques, carpinteros de cabeza amarilla, tingazú, arañeros ribereños, lechuzas listadas y muchísimas otras. Abundan también insectos, ranas y lagartijas. Algunos mamíferos como el oso hormiguero, el tapir, el mono aullador, el ocelote y el mazama habitan el lugar también. Aquí traer la cámara de fotos es una obligación, o en su defecto el smartphone.
Así fue mi rápido recorrido por Las Cataratas del Iguazú, un destino pendiente por conocer desde niño.
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