Bueno, al lío: veo que lo de que me haya hecho amiga de Kevin Bacon no os ha sentado especialmente bien. Es más, no sabía que fuerais todos tan Pro-Bacon (Pro-Bacon... Qué hambre ¿no?). Yo creo que es porque no nos acordamos bien de que el año pasado las cosas acabaron más bien mal, bueno, acabaron y punto. Y yo ya sabéis que soy de eliminar toda posibilidad de contacto cuando lo dejo con alguien, el tema Seamos amigos me ha parecido una gilipollez de toda la vida. Pero bueeeeno, el caso es que por unas cosas o por otras nos hemos encontrado en ese tipo de relación (él y yo, no vosotros y yo) en la que simplemente no necesitas más de la otra persona. Más en el sentido de ningún compromiso serio, una relación estable o un conocer a los padres quicir. Solo estamos a gusto juntos. Y eso es suficiente para ambos.
Antes de volver a España, creía que era eso lo que necesitaba. Ese tipo de relación, esa relación. Con él. Me daba muchísima tranquilidad el saber cómo iban a ser las cosas. Necesitaba algo conocido, familiar y seguro. Algo así de fácil. Una vez pasado me he dado cuenta de que quiero algo más. Y él no es con quien lo quiero (aquí es donde si esto fuese una sitcom, vosotros, como buen público, haríais todos a la vez: Oooohhh... Lo sé, es como si os dijeran que al final de X serie vuestra pareja favorita NI DE COÑA va a acabar junta. Menudo spoiler de mi vida os acabo de hacer).
El tema es que desde que le volví a ver en Navidades llevo pensando que el capítulo de Kevin Bacon en el blog lo cerraría en plan «2 años después...» y os contaría que se había casado, comprado una casita y tenido un crío (mejor 3). O algo. Como en las series cuando un personaje se va y, o le matan o hacen que se mude para tener una vida superfeliz. Bien, pues solo una parte de eso se ha cumplido: lo de la casita. Y ya. Porque todo lo demás no entra en sus planes. Será el eterno soltero y le tendremos en el blog hasta que la que se case sea yo. (¿Os imagináis? ¡Cuando me case ya no tendré nada interesante que contaros! ¿Me convertiré en una madre bloguera? Meh. Nos estamos agobiando sin razón, todos sabemos que voy a morir sola).
Y después de todo esto es cuando os digo que a parte de comprarse un pisazo que te mueres, ha dejado de fumar y
P. D.: Un corazón de beicon. ¿Cómo de guay es haber encontrado eso?
P. D. 2: Según la R.A.E. es beicon o bacón así que ojito con corregirme ¿eh?
P. D. 3: ¿Qué habéis desayunado, por cierto?