Árbol de Navidad
En la antigüedad los germanos celebraban el solsticio de invierno decorando un roble con antorchas y bailando a su alrededor. Sobre el año 740, San Bonifacio, el evangelizador de Alemania e Inglaterra, derribó ese roble que representaba al Dios Odín y lo reemplazó por un pino, símbolo de la vida eterna. En la Edad Media esa costumbre se expandió en todo el viejo mundo y, más tarde, llegó a América.El primer árbol de Navidad, tal y como lo conocemos en la actualidad, se vio en Alemania en 1605 y se utilizó para ambientar la festividad en una época de extremo frío. A partir de ahí comenzó su difusión. A España llegó en 1870, a Finlandia en 1800, y en el Castillo de Windsor (Inglaterra) se vio en 1841.
¿Sabías que cada adorno del árbol tiene también su propia simbología? Nada es casual. Las "bolitas", por ejemplo, representan los dones que Dios les da a los hombres. Las de color azul simbolizan el arrepentimiento; las rojas, las peticiones; las doradas, las alabanzas; y las plateadas, agradecimiento.