Soñar es gratis, así que vamos a ello.
Creo que desde siempre he soñado en perderme y vivir en lo alto de una montaña.
Disfrutar de un lugar verde, con bosque y frío.
Ver salir el sol entre los árboles y tener su luz entrando por grandes ventanales durante el día.
Encender la chimenea por la noche, acurrucada bajo una manta en el sofá.
Deleitarse con la tranquilidad de la naturaleza, el olor a tierra mojada, el ruido de animales y el viento en los árboles.
Alejarme de lo que hasta ahora es mi rutina, ruidos, estrés, asfalto, rigidez y control.
Hace unos días lo verbalizaba en voz alta con mi prima y me dijo si sería capaz de vivir en un lugar así, con todo lo que ello implica y teniendo en cuenta a lo que ahora mismo estamos acostumbrados.
En este momento de mi vida creo que sí, lo deseo y lo necesito, quizá en otro momento no, o que en un tiempo ese deseo cambie, o que lo consiga y vea que no es para mi, quien sabe.
Viajar ya puede no resultarnos tan fácil como soñar, así que hay que aprovechar las oportunidades, el momento y saber planificar nuestros viajes.
Me gusta viajar y se me da bien organizar, si juntamos eso, siempre nos salen unas sensacionales vacaciones y escapadas, acorde con lo que queremos en cada una de ellas.
En cuanto a alojamientos busco y comparo en distintas páginas y tengo mucho en cuenta las opiniones de las personas (hay gustos y comentarios para todos, pero, teniendo claras nuestras preferencias, leyendo bien y haciendo medias, las experiencias de la gente son la mejor referencia de cualquier sitio).
En los últimos viajes, después de mirar y buscar, siempre he acabado reservando con booking.com todas nuestras estancias y las experiencias han sido muy buenas.
Rapidez, fiabilidad, comodidad, variedad (de lugares, tipos de alojamiento, precios, zonas, estilos,…), precios para todos los bolsillos, posibilidad de cambios y anulaciones sin coste (dentro de las fechas marcadas), comentarios fiables, fotografías (a veces no muy actualizadas, leer los comentarios y fiaros de ellos, por experiencia) para mi todo ventajas.
En una ocasión tuvimos un problema con el cargo de una reserva anulada que no correspondía, por parte del establecimiento. Desde booking nos gestionaron la reclamación con ese establecimiento en el extranjero y lo solucionaron estupenda y amablemente. Hasta nos compensaron las molestias ocasionadas, cosa que no esperaba y que fue un punto más a su favor, no por el importe, si no por el detalle.
Así que cuando Madresfera y Booking nos han propuesto unos destinos de ensueño para poder disfrutar unos días de descanso, lo he tenido claro.
Yo me que quedo con La Brizna.
Una oportunidad de disfrutar viajando en familia y de un lugar donde poder encontrar muchas de las cosas que os he contado de mi sueño. Un sito con encanto, tranquilo, vistas maravillosas, huir de la gran ciudad y estar en contacto directo con la naturaleza.
El establecimiento La Brizna se encuentra en plena naturaleza, en Cañamero (Cáceres), dentro del geoparque de Villuercas-Ibores-Jara, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cerca de Trujillo, a 42 km y a 10 km de Guadalupe; ciudades preciosas que si no conocéis merece muchísimo la pena visitar.
A parte del entorno, que habréis podido imaginar maravilloso ya sólo con estas fotos, la casa es acogedora, sencilla, está encantadoramente decorada y acorde con el entorno natural.
Esto es algo a lo que también doy mucha importancia a la hora de elegir un alojamiento, ya que ciertos detalles pueden hacer de tu estancia una fantástica experiencia o un total desastre. Detalles que nos indican mucho de sus propietarios y el trato que podemos esperar recibir, cercanía, calidez, preocupación porque todo sea diferente, único y acogedor.
Y con esto me despido, soñando ahora con esta #livingbookingexperience y deseando poder conocer este destino en persona y enseñároslo la próxima vez a través de mi cámara.
*Las fotos de esta entrada son han sido obtenidas de la página web de Booking – La Brizna