Los siguientes monumentos fueron encargados por el ex presidente yugoslavo Josip Broz Tito en las décadas de 1960 y 70 para conmemorar los lugares donde se llevaron a cabo las batallas de la Segunda Guerra Mundial o donde se encontraban algunos de los campos de concentración. Fueron diseñados por diferentes arquitectos y escultores, con el objetivo de mostrar la confianza y la fuerza de la República Socialista a través del impacto visual.
En la década de 1980 estos monumentos atrajeron a millones de visitantes por año. Después de que la República se disolviera en 1990, fueron abandonados y sus significados simbólicos se han perdido para siempre.
Hoy compartimos con vosotros algunas de las 26 fotografías que muestran esos monumentos en el libro del fotógrafo belga Jan Kempenaers titulado: "Spomenik: el fin de la historia". Estructuras que se erigen poderosa y misteriosamente en tierras completamente desiertas de la que fuera Yugoslavia.