Todos pasamos por momentos complicados ¿verdad? todos tenemos etapas grises que nos llevan a la rutina de estar sin ánimos de hacer nada. Pues bien, como todos, yo también tuve mi "etapa oscura"
Fue justamente durante este lapso de tiempo que mi chico me ánimo a adoptar un gato. Ya tenía un perro y una coneja - que básicamente es de mi hermana - pero siempre he tenido una fascinación por los mínimos y además - punto a favor - leímos un artículo donde decían que los gatos ayudan a desestrezar y son una gran compañía para quiénes, como yo, tenemos tiempos reducidos para cuidarlos, pues son muy independientes.
Así que nos pusimos en la tarea de buscar a mi futuro compañero.
Personalmente nunca he sido de mirar colores o tamaños. Aunque sí tenía algo en claro, quería un gato pequeño para que tuviera tiempo de adaptarse a mi perro (Napoleón) y a la coneja (Yui).
Fue entonces cuando caímos en la página de Fb de un albergue, y ¡oh maravilla! buscaban adoptantes para dos gatitos de un mes. Ambos habían sido abandonados en una bolsa de basura y rescatados. Aslan y Alen era hermanos y muy dependientes uno del otro, por lo que necesitaban a alguien que se decidiera a adoptarlos juntos.
La verdad que quise adoptarlos de inmediato - aunque nunca había tenido dos gatos - pero como presumen, tenía que analizarlo primero:
¿Tenía el espacio?
¿Podría mantenerlos?
¿Se adaptarían a Napo y Yui?
Cuando crecieran ¿se seguirían entendiendo?Después de preguntar y averiguar... finalmente me decidí a adoptarlos y la verdad, es que hoy casi dos años después que se iniciara esta aventura puedo decirles que ha sido una de las mejores decisiones que tome (y se lo agradezco a mi chico)
¡Adoptar dos gatos es un sin fin de alegrías garantizadas en tu vida! te daré algunas razones del porque:
Le das hogar a dos seres que te van a acompañar el resto de sus vidas (o de la tuya)
Al ser independientes, no necesitan que estés las 24 horas del día pegado a ellos.
Juegan entre ellos.
Se hacen compañía, por lo que no se sienten solos.
Te van a hacer reír hasta el cansancio con sus juegos y ocurrencias.
Se limpian entre ellos: se lamen y hacen mimos.
Duermen juntos.
Se enseñan cosas mutuamente (he visto cuando uno le regaña al otro por no usar el arenero ¡fue todo un espectáculo!)
¡Conversan! no estoy segura como describirlo pero pareciera como si hablaran entre maullidos, uno pregunta el otro responde.
Cuando tengas un mal día se recostaran a tu costado y ese sonido de locomotora que hacen al acurrucarse, créeme que te relajara.
Si no tienes hijos, será como tener mellizos o gemelos. Si los tienes, serán dos hijos más.Si bien tendrás que limpiar el doble y comprar el doble de comida, créeme que lo vale. Yo tengo los míos y no hay día en que no me saquen una sonrisa.
Si quieren conocer a Aslan y Alen y a toda la pandilla no te olvides seguirme por Instagram.
Y no lo olvides: ¡No compres, adopta!