Voy a empezar el post diciendo algo por lo que la mitad de las que estáis leyendo esto os vais a escandalizar o incluso ofender, porque parece que decirlo está mal visto. Si es verdad porque parece que alardeas, y si es mentira, porque es mentira. A las que forméis parte de este grupito de indignadas (porque a los tíos esto no creo que os moleste) podéis dejar de leer ya, antes de que diga que tengo mucho pecho. (He pensado otras formas de decirlo, pero bueno, ésta estaba entremedias de «soy de pecho generoso» y «tengo dos tetas como dos carretas» y el mensaje se entiende igual ¿no?) El caso es que no es por regodearme (evidentemente las hay que tienen más y los hay a quienes les gustan menos y no es ningún drama, ni me voy a meter ahí), ni esto es un artículo de autoayuda
El mes pasado fui a comprarme un bikini (porque a mí no me da vergüenza pasearme por la playa todo lo blanca que soy con un trocito minúsculo de tela, por lo que sea). Y maldita la hora, de verdad, porque no sabéis qué odisea encontrar uno de mi talla. Que encima es un círculo vicioso, porque no encuentras tu medida, te pones a llorar y con los ojos anegados en lágrimas ¡no ves las tallas!
Pero bueno, en algún momento se abrió el cielo y «¡Oh, Dios mío! ¡Una X! (ya, que os creíais que encima os iba a poner aquí mi talla de sujetador) ¡Esta es la mía!», la cogí y me metí en el probador tan contenta. Y bueno, mal no me quedaba, de hecho me quedaba fenomenal, salvo por el hecho de que tenía las tetas en el cuello (así, sin exagerar). Que no es que normalmente las tenga en el ombligo, pero de pendientes no las llevo, sinceramente. Aquello no era ni medio normal, así que me fijé más detenidamente en el bañador y ¡sorpresa!: relleno como para siete pavos de Acción de Gracias yanquis. Y aquí es donde lanzo yo mi pregunta a los diseñadores de bañadores (y a los de ropa interior también, por qué no):
Relleno en las tallas grandes de sujetadores, ¿por qué?
Sin ánimo de ofender a nadie, pero por encima de esa talla, el relleno del sujetador ya lo pongo yo ¿no? Quiero decir, entiendo que mercado para este tipo de prendas hay, pero, por Dios, ¡vende la silicona aparte! Unas almohadillas... Algo, pero no lo cosas al sostén, porque las hay que lo que necesitamos ahí es ESPACIO. Porque te encuentras en esa situación y no te quieres poner a llorar otra vez, pero es que con las tetas tan arriba casi no puedes respirar y es un agobio. Además tienes que vestirte y salir a buscar bikinis otra vez:
¿Bandeau? No porque se te queda el pecho a mitad de la barriga (horror);
Con los tirantes finos tampoco porque no sujeta;
¿De triángulo? Se te sale todo (accidente marítimo fijo);
Con aro y copa. No es lo más cómodo pero es la única opción segura. ¿Problema? El único modelo que hay es el que tienes en la mano, el del relleno, ese que te acabas de probar y con el que podrías pasar el verano apoyándote las Coca Colas en el escote.Qué frustración. Y lo peor de todo es que tampoco de puedes quejar por ello porque hay chicas que matarían por el pecho que tienes tú. De hecho una de ellas debe ser la que va delante de ti en la cola de la tienda, que ha estado pegando la oreja durante toda tu conversación con tu madre sobre el tema y que cuando has dicho lo de «Que digo yo que con estas tetas el relleno ya lo pongo yo» se ha dado la vuelta indignadísima para mirarte al escote. Movimiento no muy inteligente teniendo en cuenta que la has pillado poniendo cara de «Ah, pues sí» mientras seguía mirándote. Y no os voy a engañar, yo en ese momento me miré sorprendida el canalillo también, como si hubiese algo que no debería estar ahí. Pero no, todo correcto, lo único que no debía estar allí eran los ojos de esa petarda.
P. D.: Respirad tranquilos, que encontré bikini (¡Ueeeh!)
P. D. 2: No sabéis qué ilusión cuando encontré la serie de cómics Busty Girl y esta última imagen. No soy la única que lo ha pensado ¡JA!
P. D. 3: He hecho un tablero de Pinterest con todos los dramas de ser tetona, echadle un vistazo si queréis reíros un rato.