El evidente potencial artístico de Amaia Romero
Formar parte de un programa de televisión con tanto potencial como Operación Triunfo aporta unas condiciones de éxito muy propicias para los concursantes de la academia. Todos tienen talento, sin embargo, el verdadero camino no se mide en Operación Triunfo sino después, cuando el profesional tiene una larga carrera por delante. En Operación Triunfo los jóvenes tienen una plataforma tan significativa como la televisión para dar voz su talento. Además, tienen un equipo de profesores y expertos en donde nada queda al azar en cada interpretación, desde el estilismo hasta la coreografía.
Los protagonistas de OT también interpretan canciones de éxito conocidas por el público. Y en el futuro, este es el verdadero reto de Amaia Romero y de los demás chicos de la academia. Tener su propio sello, su propio estilo. Lograr dar forma y vida propias a temas personales.
Amaia Romero tiene muchas cualidades positivas para triunfar en la música entendiendo el triunfo en términos de vender discos o ser reconocida a nivel mediático. Lo cierto es que el verdadero éxito lo tiene prácticamente garantizado si entendemos por triunfo que la joven pueda trabajar en la música, aunque sea en un nivel de menor popularidad.
Puntos débiles de Amaia Romero
Uno de los posibles inconvenientes de Amaia Romero es su juventud. Esta juventud aporta un beneficio muy positivo ya que desde el punto de vista del tiempo tiene un largo futuro para formarse y seguir aprendiendo. Sin embargo, a su vez, al salir de la academia va a aterrizar en un mercado discográfico en el que tendrá que tomar decisiones importantes. Y en ese caso, la edad también influye en la capacidad que tiene una persona para tomar sus elecciones con mayor o menor acierto.
A su vez, Amaia Romero también muestra puntos débiles. Tal vez sus puntos débiles no estén en la voz o en su saber estar sobre el escenario, sin embargo, desde el punto de vista de la comunicación, la joven todavía tiene que proyectarse a nivel potencial. Por ejemplo, mientras que todos sus compañeros han hecho uso de las redes sociales para conectar con el público, algo importante en la sociedad presente, Amaia Romero que acumula un séquito de seguidores no publica imágenes como otros compañeros. Del mismo modo, aunque es cierto que es muy natural, en las entrevistas del directo cuando Roberto Leal le hace preguntas, no suele ser tan expresiva como otros compañeros.
El peso que el apelativo Amaia de España ha puesto sobre esta joven de Pamplona puede ser muy dulce cuando todo va bien pero puede ser un peso cuando al salir de la academia se mueva en un nuevo escenario de aprendizaje e incertidumbre. El peso de las altas expectativas que una sociedad deposita en una joven con talento pero que necesita tiempo para poder proyectarse como cualquier otro artista. De momento, su estrella brilla por méritos propios.