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— Nohemí Gonzales, tenía 23 años, era estudiante de diseño industrial en la Universidad Estatal de California, Long Beach, y se encontraba en París junto con otros 16 compañeros en el marco de un semestre de intercambio.
— Michelle Gil Jaimes, de 29, era oriunda del estado de Veracruz y estudiaba en la escuela especializada en negocios Em Lyon Business School, en Francia. Sus padres se encontraban en México.
¾ Anne y Pierre-Yves Guyomard, de 29 y 32 años respectivamente. Según Le Parisien, estudiaron música antes de trabajar en un centro de cuidado infantil. Antes de establecerse en el suburbio parisino Emmanuel Lamy, vivieron en la isla Reunión. Murieron en la sala de conciertos Bataclan. La familia de Anne Guyomard, día y medio después del atentado, confirmaron la muerte de ambos.
— Ciprian Calciu, de 32 años, y Lacramioara Pop, de 29 años, al igual que otros millones de rumanos, habían emigrado al Occidente en busca de mejoras laborales. Llegaron de forma separada a París, en donde se conocieron y se hicieron pareja. Murieron en el restaurante Belle Equipe en donde celebraban el cumpleaños de un amigo, informó Ancuta Iuliana Calciu, prima de Ciprian. Dejan un hijo, Kevin de 18 meses.
— Raphael Hilz, de 28 años, era un arquitecto originario de Garmisch-Partenkirchen. Fue una de las dos víctimas alemanas en los ataques. Murió en un restaurante cerca de su oficina. Llevaba seis meses trabajando en París para el despacho internacional de arquitectos Renzo Piano, tal como su tío contó a Suedtirol News.
— Fanny Minot, de 29 años, se fue directo de su trabajo, en un programa de noticias, al concierto en el Bataclan. Minot era editora en el programa "Le Supplement". Artística y de espíritu libre, disfrutaba hacer películas independientes y, sobre todo, las nuevas experiencias. El domingo el presentador del programa, Ali Baddou, confirmó su muerte.
— Mohamed Amine Ibnolmobarak, de 29 años, nació en Marruecos y era un arquitecto quien completaba estudios y trabajaba en París. Murió en el restaurante Le Carillon mientras cenaba con Maya Nemeta, su esposa. Ella recibió tres tiros y está hospitalizada en condición crítica.
— Kheireddine Sahbi, de 29 años, nació en las afueras de Argelia, era un violinista que había llegado a París a perfeccionar su arte en la universidad Sorbona de París. Estudiaba la maestría en etnomusicología y era parte del conjunto de música tradicional de la universidad, informó la escuela. Sahbi murió mientras regresaba a su casa en el 10mo distrito cuando los terroristas atacaron un restaurante.
— Sebastien Proisy, de 38 años, había iniciado una carrera prominente como consultor en negocios internacionales. Proisy había estudiado ciencias políticas y después de un viaje a Florida con su esposa e hijo, se asentaron en Noisy-Le-Grand en las afueras de París, contó la familia. También había ocupado un puesto en el Parlamento europeo en Bruselas. Murió en un restaurante en la calle Bichat al recibir un tiro en la espalda.
— Lola Salines, de 28 años, era una joven editora de París en Editions First-Gründ. Su padre Georges Salines y su hermano Clément Salines al acudieron a las redes sociales tras los ataques para buscarla desesperadamente. No respondió a sus llamadas. La familia después publicó en Twitter y Facebook que las autoridades confirmaron que Salines estaba entre las víctimas. Murió en la sala de conciertos Bataclan.
— Francois-Xavier Prevost, de 29 años, era cabeza de publicidad en la agencia francesa de publicidad LocalMedia y también trabajaba para otra compañía de comunicación, Havas Media Group. Murió en el Bataclan.
— Marie Mosser, de 24 años, amaba la música y por eso se encontraba en la sala de conciertos Bataclan en donde murió. Originaria de la ciudad francesa de Nancy, trabajaba para la disquera Universal Music. Trabaja en el área de comunicación y marketing digital. Pascal Negre, presidente de Universal Music France, tuiteó sobre su muerte y la de otras dos víctimas: "La familia de Universal Music está de luto", reportó "20 minutes".
— Bertrand Navarret, de 37 años, vivía en la comunidad francesa Capbreton cerca de la frontera española y pasaba unos días en París con amigos. Decidieron ir a un concierto de rock en donde Navarret murió. Él rompió con la tradición familiar de dedicarse al derecho por una nueva vida en Canadá, en donde aprendió a trabajar con la madera. Regresó a Francia con nuevas habilidades y se rehízo como carpintero.
— Gregory Fosse, de 28 años de Gambais, Francia, murió en el Bataclan. Trabajaba para la estación televisiva D17. La compañía publicó un comunicado que decía, "Todos conocíamos su bondad, su sonrisa especial y su pasión por la música", de acuerdo con el diario Liberation.
— Fabian Stech, de 51 años y originario de Hannover, Alemania. Vivía en Francia desde 1994, enseñaba en una escuela privada de arte en Dijon y trabajaba para la revista de arte alemana Kunstforum International. "Que Fabian tuviera una muerte tan horrible e innecesaria hace que nuestro dolor y aflicción sea insoportable", dijo su familia en Alemania al periódico Hannoverische Allgemeine. Deja esposa y dos hijos.
— Nick Alexander, de 36 años, era originario de Colchester, Inglaterra. Trabajaba en la sala de conciertos Bataclan vendiendo mercancía del grupo Eagles of Death Metal. "Nick no era sólo nuestro hermano, hijo y tío, era el mejor amigo de todos, generoso, gracioso y muy leal", declaró su familia en un comunicado. "Nick murió trabajando en lo que le gustaba y nos resulta de gran consuelo saber lo mucho que lo querían sus amigos en el mundo".
— Thomas Ayad, de 32 años, era gerente de producción del sello discográfico Mercury Music Group y muy aficionado a la música. Era un ferviente seguidor del equipo de hockey sobre césped de su ciudad de origen, Amiens. Lucian Grainge —presidente de Universal Music Group, al que pertenece Mercury Music— dijo el sábado que la pérdida era "una tragedia terrible e inenarrable", en un comunicado dirigido a los empleados. Perdió la vida en el Bataclan.
— Elodie Breuil, estudiante de diseño de 23 años. Participó en la marcha que se realizó en París por el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo. Su hermano Alexis confirmó su muerte. Dijo que fue al concierto en el Bataclan con un grupo de amigos, los cuales lograron sobrevivir al tiroteo.
— Asta Diakite, prima del futbolista francés Lassana Diarra, quien jugó el partido amistoso del viernes contra la selección alemana en el Estadio de Francia, tiempo durante el cual tres atacantes suicidas se hicieron explotar afuera del estadio. Diarra, quien es musulmán, puso un sentido mensaje en Twitter tras la muerte de su prima en los ataques, diciendo que "ella fue como una hermana mayor para mí".
— Guillaume Decherf, de 43 años, fue un periodista dedicado a cubrir todo acerca del rock para la revista cultural francesa Les Inrocks. Se encontraba en el concierto de Eagles of Death Metal, luego de haber escrito sobre el último disco de la banda. Murió acribillado.
— Alberto González Garrido, de 29 años, era originario de Madrid y estaba en el concierto del Bataclan. Vivía en Francia junto a su esposa y estaban dedicados a la ingeniería. Ambos estaban en el concierto, pero se separaron en medio del caos.
— Mathieu Hoche, de 38 años, era un técnico en el canal noticioso France24. Su amigo Antoine Rousseau tuiteó que Hoche era un apasionado del rock and roll. Murió en el concierto
— Djamila Houd, de 41 años, era residente en París y originaria del pueblo de Dreux al suroeste de la capital. Trabajaba para Isabel Marant, una prestigiosa casa de moda prêt-à-porter con sede en París. Murió en un café en rue de Charrone en París.
— Cédric Mauduit, director de modernización del departamento francés de Calvados. Sus amigos dijeron que “Mauduit encontró un placer en compartir este concierto con sus cinco amigos" y que la tristeza de aquellos que lo conocieron es "inmensa". Murió en el concierto.
— Aurélie de Peretti, 33 años. Su padre Jean-Marie y su hermana mayor, Delphine, confirmaron su fallecimiento a la revista Time después de una llamada telefónica de la policía. Delphine, quien vive en Londres, dijo que su hermana escribió en Facebook que acudiría al concierto en el Bataclan el viernes y ella le respondió en broma: "disfruta de tu gran noche escuchando música basura".
— Valentin Ribet, de 26 años, abogado en la oficina en París del despacho legal internacional Hogan Lovells. En 2014, Ribet obtuvo un título de maestría en Derecho en la Escuela de Economía de Londres, y antes realizó estudios de posgrado en la universidad de la Sorbona en París. El despacho de abogados donde laboraba informó que Ribet estaba en un equipo litigante especializado en delitos de cuello blanco. Estaba entre quienes fueron asesinados en la sala de conciertos Bataclan.
— Patricia San Martín Núñez, de 61 años era una exiliada chilena, y su hija, Elsa Veronique Delplace San Martín, de 35 años. Ambas asistieron al concierto del Bataclan con el hijo de cinco años de Elsa, que de acuerdo con las autoridades chilenas logró sobrevivir. San Martín Núñez fue exiliada de Chile durante la dictadura del general Augusto Pinochet y su hija nació en Francia. En un comunicado, la cancillería chilena informó que eran la sobrina y sobrina nieta del embajador de Chile en México, Ricardo Núñez.
— Valeria Solesin, de 28 años y estudiante italiana de doctorado en La Sorbona. Tenía varios años viviendo en París y asistió al concierto del Bataclan con su novio. Se separaron intentando escapar y él y sus amigos la buscaron en varios hospitales con la esperanza de localizarla entre los heridos. Solesin había estado trabajando en La Sorbona como investigadora mientras terminaba su doctorado. Mientras estuvo en una universidad en Italia, Solesin trabajó como voluntaria para el grupo italiano de ayuda humanitaria Emergency.
— Luis Felipe Zschoche Valle, residente chileno en París de 33 años. De acuerdo con la cancillería chilena, vivía en París desde hace ocho años con su esposa francesa y murió en el Bataclan, a donde asistió con su esposa. Era músico y miembro del grupo de rock Captain Americano.
¾ Miles de muertos en medio oriente, en Latinoamérica, en Europa del Este, Nigeria, Costa de Marfil, Mozambique…
Pido no cualificar las muertes. Ante el terror nadie es más o menos, ante el terror, todos somos víctimas, todos carecemos de patria, todos estamos desnudos. Pido no empobrecer el alma señalando bandos, etiquetando pareceres, el gobierno de los hombres no gobierna el alma, en el fondo, todos estamos de luto, todos queremos unirnos en un abrazo. No sucumbamos ante estos hombres locos, hombres de hojalata, hombres dinero, hombres odio, hombres muerte… Hombres ciegos.
Construyamos puentes, tomémonos de las manos y ayudemos a acariciar el alma de quien necesita, seamos pan, seamos paz, seamos más.

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Etiquetas: historiasreflexión

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