La inteligencia financiera asume que el Dinero es el valor predominante en tu vida.
Imagina que el dinero es lo que mas te importa. Tu felicidad y plenitud dependen de cuanta cantidad del mismo tengas. Desde este prisma la pregunta que te tendrías que hacer para crecer como ser humano es, ¿que puedo hacer para tener mas dinero?, ¿podre llegar a ser rico?.
Aquí aparece un actor muy bien preparado para este fin, a continuación te presento a la señorita Inteligencia Financiera. ¿Te gustaría saber un poco mas de ella?
Me presento, soy inteligencia financiera y me caracterizo por ofrecer un conjunto de herramientas y principios básicos para incrementar la riqueza económica de forma consistente. ¿Finalidad?, llegar a alcanzar la libertad financiera. ¿Te interesa?.
No se a ti, pero a mi me sedujo, como ya lo había hecho en lecturas estimulantes e inspiradoras como “Padre Rico, Padre Pobre” (de Robert Kiyosaky) y “El Código del Dinero” (de Raimon Samsó) así que en este punto voy a explicarte a grandes rasgos en que consiste.
Primer paso: es hacerte consciente de tus gastos e ingresos.
Así de estimulante. Aprender a conocer tus patrones de gasto e ingreso, o lo que es lo mismo, comprender que cosas haces para atraer dinero a tu cuenta corriente y que cosas haces para que éste te abandone para siempre.
Ingresos es bastante sencillo, muchos tenemos una nómina o unas facturas que cobrar si trabajamos por cuenta propia o somos empresarios. Pero, ¿y los gastos?, ¿sabes, con todo lujo de detalles, en que se pulverizan esos ingresos durante el mes?. Aquí radica el punto donde te das cuenta que si sigues este método, tu vida va a cambiar, si o si.
Segundo paso: Repartir los ingresos entre 5 tipo de gastos.
Lo segundo es repartir los gastos en cinco grandes categorías: básicos, ahorro, inversión, lujos y donación. A mi me sonó genial hasta que escuché que los gastos básicos tenían que representar el 50% de los gastos totales. ¿Viviendo en familia y con un niño pequeño?.
Es un sistema muy coherente pero noté como entró en conflicto con otros valores importantes para mi y con la forma actual de organizarse de mi familia. Aquel fin de semana también me di cuenta que hay personas, que a su manera, llevan incorporado un sistema así, o parte de él, dentro de sus cabezas. Entre ellos me incluyo a mi y a mu mujer y por ello es complicado que nos vaya mal. Sin embargo, otras familias hacen 4 cosas mal en sus vidas y estos cuatro patrones de comportamiento los limitan hasta el día de su muerte.
Más Sabiduría y menos Inteligencia es lo que necesitamos para vivir sin grandes ataduras.
Si tu única ambición es el dinero, ser rico, o por lo menos, reunir una buena suma de dinero, entonces la inteligencia financiera es para ti. Yo me he dado cuenta que no soy así. Que necesito algo mas y que vivir con mas personas significa encontrar valores en común y si el dinero no es el principal de estos valores, entonces deja de ser un fin y se convierte en un medio. Un instrumento para vivir en paz, con ciertas comodidades y menos preocupaciones.
La sabiduría financiera la entiendo como esa comprensión mínima de la economía que influye en tu estilo de vida y de como funciona el dinero. Esto último consiste en saber que no puedes gastar mas de lo que entra. Y que hay gastos que te puedes permitir porque si es necesario te los puedes quitar (comerte un helado por las tardes o ir al cine los domingos). Mientras que hay otros que tienes que meditar y muy bien (una casa con su hipoteca, tener coche propio o no).
¿Es necesario hipotecarse de por vida?. Error Número 1.
Pienso que solo hay un grupo pequeño de gastos que si hay que meditar y hacer cálculos y realizar un ejercicio de autoconocimiento para saber si te lo puedes permitir o no.
El primero es comprar un piso o una casa sin disponer del dinero para poder hacerlo. La creencia: “Tengo que hacerlo”, “Cuanto antes lo haga antes terminaré de pagarlo” o “todas las parejas se compran una casa” tuvieron su momento pero son completamente erróneas.
Una hipoteca a 25, 30 o 40 años es tener un gasto casi de por vida. Según su tamaño puede ser admisible, pero de los 400 euros para arriba, puede convertirse en un tirano dueño de tu libertad. ¿Merece la pena vender nuestra libertad a cambio de 80 metros de paredes, suelo, ventanas y un balcón?.
¿Es necesario tener uno o varios coches?. Error Número 2.
Hay parejas que cuando trabajan los dos, enseguida compran un segundo coche como si fuera algo imprescindible. Y un coche son entre 2000 y 3000 euros de gasto al año. Además, muchas veces lleva un préstamo detrás con intereses muy agresivos (por no decir abusivos, rayando la indecencia), así que se convierte en otro gasto que nos va a acompañar durante los años que el coche esté en nuestras manos.
Con un segundo sueldo, esta pareja podría ir algo mas desahogada, sin embargo, decide terminar estando en la misma carrera de la rata. Como el burro que se esmera por alcanzar la zanahoria. Ilusión pura y dura. Un final anunciado para su libertad como seres humanos.
Y para terminar
Sabio es aquel que sabe utilizar el conocimiento para convertir su propia experiencia en un acto de sabiduría. En el dinero es aquel que sabe disfrutarlo sin dejar de comprender que un medio (dinero) nunca puede hacerse dueño de un fin (vivir)
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