El minimalismo consiste en vivir intencionadamente. Cuando enfocas las finanzas desde un punto de vista minimalista, creas mejores hábitos monetarios y ahorras más porque sólo compras cosas que tienen un propósito directo.
Cómo alcanzar la libertad financiera
Así que si estás listo para nivelar tus finanzas y simplificar tus decisiones de gasto, has venido al lugar correcto. Con estos consejos, puedes aplicar los principios del minimalismo al dinero y encontrar la libertad financiera. Sigue leyendo para aprender cómo alcanzar la libertad financiera.Aclara cuáles son tus valores fundamentales
Lo primero que debe hacer es tener claro cuáles son sus valores fundamentales. Esto hará que la aplicación de los principios del minimalismo al dinero sea mucho más fácil, ya que te mostrará exactamente en qué quieres gastar tu dinero y eliminará los gastos innecesarios. Para averiguar cuáles son tus valores fundamentales, siéntate y piensa en lo que más te importa.La familia, la libertad y el equilibrio son algunos de los valores fundamentales más comunes, pero puedes examinar esta lista y dedicar tiempo a hacer una lluvia de ideas sobre lo que significa más para ti y lo que quieres priorizar en tu vida. Una vez que hayas hecho eso, gastar intencionalmente será mucho más fácil.
Comienza a gastar intencionadamente
Contrariamente a la opinión popular, gastar intencionadamente no significa no gastar nunca dinero. Más bien, significa gastar en cosas que estén en consonancia con tus valores fundamentales, que aporten sentido a tu vida o que necesites para sobrevivir. Así que, antes de hacer cualquier compra, pregúntate si es algo de lo que depende tu supervivencia y si te aportará algún valor, ya sea monetario o sentimental.Si la familia es uno de tus valores fundamentales, puedes dar prioridad a pasar más tiempo con ella. Esto puede significar gastar ocasionalmente más en comida, bebida o viajes, pero no será dinero malgastado porque se destinará a algo que está en consonancia con lo que más le importa.
Ordena tu vida y tus finanzas
Los minimalistas viven por debajo de sus posibilidades porque no les ahogan los excesos, pero antes de empezar a vivir así, tienes que ordenar tu vida y tus finanzas. Analiza tu situación financiera y compárala con tus hábitos de gasto para ver en qué has estado gastando innecesariamente y qué áreas puedes recortar o eliminar por completo. Cancelar servicios o suscripciones que no utilizas, preparar la comida los domingos y organizar noches de chicas en casa son algunos ejemplos de cómo puedes hacerlo.Además, dedica un día a revisar tu casa y separar los objetos y la ropa que ya no necesites. A partir de ahí, puedes venderlos para ganar un dinero extra o donarlos. Para esta última opción, dónalos a una organización benéfica que te apasione. Decidas lo que decidas, no hay nada que perder: o consigues dinero extra en tu bolsillo, o tienes la oportunidad de retribuir a una buena causa.
Prohíbete las compras
Es cierto que puede resultar difícil cambiar los hábitos de consumo o diferenciar entre lo que se deseas y lo que se necesita cuando se está acostumbrado a vivir de una determinada manera, pero imponerte una prohibición de compras durante una o dos semanas puede ayudar.Una prohibición de compras es exactamente lo que parece: No gastas dinero en nada que no sea necesario, lo que incluye cosas como alimentos, medicamentos, facturas, etc. La prohibición de ir de compras autoimpuesta te ayudará a romper con hábitos monetarios poco saludables, te abrirá los ojos sobre cómo ha estado gastando en exceso y te mostrará la diferencia entre necesidades y lujos. Una vez terminada tu prohibición de compras, presupuestar y gastar intencionadamente será pan comido.
Céntrate en la calidad de lo que compras
Gastar de forma intencionada y estratégica significa comprar menos que el consumidor medio, por eso es tan importante tener en cuenta la calidad de lo que se compras. Por ejemplo, si vives en un clima frío, necesitas una buena chaqueta de invierno. Esto puede suponer gastar más dinero en un abrigo en el momento de la compra, pero si es de alta calidad y duradero, a la larga te ahorrará más porque durará años.Dicho esto, más caro no siempre significa mejor -hay muchas opciones más baratas y económicas que funcionan igual de bien que sus homólogas más caras-, por eso es tan importante saber exactamente en qué estás invirtiendo tu dinero. Tómate siempre el tiempo necesario para investigar lo que vas a comprar: lee opiniones, compara artículos similares, etc.