Las ruinas de Paestum se encuentran a 90 km de Nápoles, y a 40 de Salerno, en la Provincia de Campania, Italia.
Historia
Fue fundada por griegos de Síbaris con el nombre de Posidonia (Poseidonia), probablemente a finales del siglo VII a. C. o primera mitad del siglo VI a. C. La colonia fue establecida con participación de los dorios de Trecén.
Fue una de las primeras ciudades griegas que cayeron en manos de los lucanos (uno de los pueblos itálicos) quienes modificaron su nombre como Paistom probablemente antes del 390 a. C.
En el año 335 a. C., el rey Alejandro de Epiro (tío de Alejandro Magno), se apoderó de la ciudad que, justo cuatro años después, volvió a manos de los lucanos.
En 273 a. C. se convirtió en la colonia romana de derecho latino de Paestum, después de que combatiera del lado del derrotado Pirro de Epiro, en la guerra contra Roma a comienzos del siglo III a. C.
La ciudad permaneció en ocupación continua durante el período del Imperio romano, pero el desbordamiento del río Salso, que bordeaba la ciudad, convirtió buena parte de Paestum en una ciénaga, caldo de cultivo del paludismo.
Tras las destrucciones llevadas a cabo por los sarracenos en el siglo IX y los normandos en el XI, el lugar fue finalmente abandonado. Sus restos permanecieron ocultos por una espesa maleza durante siglos, hasta que en 1752 el rey Carlos VII (futuro Carlos III de España) ordenó construir una carretera hacia el sur cuyo trazado atravesaba justamente la antigua ciudad, saliendo de nuevo sus restos a la luz (precisamente parte del anfiteatro yace bajo dicha carretera).
Hoy en día se encuentran los restos de tres importantes templos de estilo dórico, fechados en la primera mitad del siglo VI a. C. Estaban dedicados a Hera, Apolo y a Atenea, aunque fueron inicialmente atribuidos a Neptuno y Ceres en el siglo XVIII.
Nuestra visita
Nuestra visita a Paestum la hicimos desde Salerno, a sólo 40 km de distancia, donde estuvimos pasando 4 días maravillosos conociendo la costa amalfitana.
El recorrido en auto es breve. Llegamos cerca del mediodía, lo que nos dio toda la tarde para recorrer las ruinas y un pequeño museo que está en la entrada de la zona arqueológica.
Originalmente fue el Templo de Neptuno (o Poseidón). Es uno de los templos griegos mejor conservados del mundo. Como los demás templos de la zona arqueológica, se trata de un templo dórico construido en piedra arenisca.
Antes conocido como La Basílica. De tamaño similar al Templo de Apolo, aunque más bajo, ya que le falta casi todo el techo.
Algo más pequeño que los anteriores, pero de gran belleza.
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