En Japón todo son curiosidades y nuevas formas de ver la vida. Un país que me ha enseñado mucho.
Para descubrir las costumbres japonesas, nada mejor que explorar Kyoto, una de las ciudades de Japón que te envuelve con sus tradiciones milenarias y su importante patrimonio histórico y monumental.
Desde las danzas de las jóvenes Maiko que te dejan sin palabras, hasta el sabor supremo de platos tradicionales japoneses que te llevarán a saborear su cultura a través del paladar.
Y para zambullirte de lleno en la cultura de Kyoto, ¿por qué no dormir en un ryokan? ¡Es una experiencia inolvidable!
¿Qué es un ryokan?
El ryokan es un tipo de alojamiento tradicional japonés que se creó para acoger a visitantes que pasaban cortos periodos de tiempo en la zona.
Pero en la actualidad, son alojamientos para viajeros que quieren experimentar las tradiciones de Japón y adentrarse en sus costumbres.
Sus habitaciones normalmente son de gran amplitud y tienen un enorme suelo de tatami de paja, perfecto para el aislamiento de los ruidos.
Reservar en un ryokan
Los precios de los ryokan varían muchísimo. Los hay de todos los precios y con habitaciones de todos los tamaños. Así que, dependiendo de tu presupuesto podrás alojarte una noche o varias. Eso sí, por lo menos una, ¡porque la experiencia merece la pena!
En los más tradicionales o menos conocidos, no encontrarás ni página web o incluso la web estará sólo en japonés. Utilizar el Google Translator y fíjate bien si se puede reservar online o tienes que llamar por teléfono.
Muchos de ellos puedes reservarlos a través de páginas como Booking desde aquí.
Ryokan Gion Hatanaka
Gion Hatanaka se encuentra al lado del Santuario Yasaka, a 10 minutos a pie del templo de Kiyomizu-dera y de la estación de tren de Kawaramachi. ¡Una ubicación perfecta!
Para llegar a la puerta de entrada, subes por unas escaleras rodeadas de motivos tradicionales y farolillos con pequeños jardines a los lados. No has entrado y ya sientes una vibración especial.
Una vez dentro, respiras tradición nipona. Silencio absoluto, hasta que una chica con kimono nos invita a sentarnos mientras hacemos el check in.
Nos entrega una llave de madera y nos lleva a nuestra habitación. Mientras recorremos el ryokan por dentro, podemos observar que hay muchos ventanales.
Al otro lado, jardines típicos japoneses con todos los elementos perfectamente colocados, desde la serpenteante arena, hasta las piedras y las plantas. Precioso.
Una habitación tradicional llena de sorpresas
Y llegamos a nuestra habitación.
Lo primero que ves, al abrir la puerta, es un pequeño descansillo donde puedes quitarte los zapatos. Hay que descalzarse, ya que no se puede entrar con zapatos en el tatami.
Para los japoneses, el contacto con la naturaleza es muy importante y descalzarse hace que conectes con ella.
Abres una gran puerta corredera y te encuentras ante una pequeña "casa". Parece que le faltan muebles o detalles, ya que verás que es una habitación amplia pero minimalista.
En el centro de la habitación te espera una mesita baja con dos sillas de mimbre sin patas con almohadones, que te animan a sentarte en posición india con las piernas cruzadas o de rodillas. Sobre ellas, todo son detalles? pequeños dulces japoneses de alubia roja y té verde.
Y para seguir con los detalles y las sorpresas, en la habitación te dejarán el “yukata”, un kimono de algodón que se lleva dentro del ryokan.
Una de las cosas que te preguntas cuando entras es: ¿Y dónde está la cama? ¿Dónde voy a dormir?
No te preocupes, porque cuando salgas a dar un paseo y vuelvas por la tarde al Gion Hatanaka, te habrán colocado perfectamente un futón en el centro del tatami y habrán puesto estratégicamente la mesita con las sillas en un lado de la habitación. ¡Está todo pensado!
Una de las mejores partes: el descubrimiento del baño.
Después del recibidor, y antes de entrar a la zona de estar con el tatami, te encuentras con el baño. ¡Bastante más grande de lo que imaginaba!
En la zona del lavabo puedes probar todas las "amenities" que te ofrece el hotel, y especialmente a los hombres con productos de belleza japoneses.
Una puerta de madera y cristal te lleva a la zona de la ducha. Un mini onsen con bañera, banqueta y cazo de madera para disfrutar de un auténtico baño japonés.
El wáter está apartado en una pequeña habitación dentro del baño con su puerta.
Cuando la abres: ¡ hay unas sandalias sólo para la zona del wáter! Y, como no podía ser de otra manera, el wáter japonés con todo sus detalles: chorros, sonidos, zona de calor?
Una tarde de relax en el Onsen
Los Onsen, son los baños tradicionales japoneses, que aprovechan el calor natural de las aguas termales volcánicas del país y tienen propiedades beneficiosas para la salud.
El Onsen se encuentra en la planta baja del Gion Hatanaka. Hay dos entradas y dos habitaciones diferentes: una para hombres y otra para mujeres.
Entras con tu yukata y tus sandalias de madera al vestuario, donde tienes todo los productos de belleza que puedes imaginar y pequeñas cajitas y armarios para guardar tus pertenencias.
Entras con una pequeña toalla al recinto del onsen y hay una zona con pequeñas banquetas y cazos de madera para limpiarte antes de entrar al agua.
La bañera es de madera, muy grande y triangular. El agua está a 37 grados y al principio cuesta entrar de lo caliente que está. Una vez dentro, mojas tu pequeña toalla y te la pones en la cabeza o en la frente. Ahora sólo queda relajarse y disfrutar?
Tuve la suerte de estar yo sola y tener el onsen para mí. Un momento de relajación tras un día de turismo sin parar. ¿Se puede pedir más?
Sí. Un servicio impecable. Todas las personas que trabajan en el ryokan van vestidas elegantemente con el kimono tradicional.
Con ese andar tan característico de las mujeres niponas. Sonríen y agachan la cabeza en señal de respeto cada vez que te ven pasar. Y te preguntan si necesitas algo. Sin duda, todo es perfecto.
Información práctica del Ryokan Gion Hatanaka
Dirección: Yasaka Jinjya Minamimon Mae Higashiyama ku, Kyoto 605-0074. Ver en Google Maps.
A dos minutos andando tienes supermercados y cafeterías para desayunar, si no quieres hacerlo en el ryokan.
Tiene conexión Wi-Fi gratuita (un básico).
Ofrecen espectáculos de danzas de Maikos y excursiones por Kioto, pero es necesario reservar con antelación. Nosotros, al coincidir nuestra estancia en Tokyo con la festividad de Tanabata (del 2 al 11 de agosto), pudimos asistir a un evento único, el Maiko-Chaya, donde puedes conocer en primera persona a una Maiko y verla bailar. Las entradas cuestan 2.000 yenes (15 euros).
Si quieres cenar algún día en la habitación, el ryokan Gion Hatanaka sirve platos locales de temporada.
Puedes reservar tu estancia en Gion Hatanaka desde este enlace: http://bit.ly/1BBsBhH
Visitar Kyoto es un básico si viajas a Japón. Y una vez allí, no te olvides de pasar por lo menos una noche en el Ryokan Gion Hatanaka. Sin duda es una experiencia única que no olvidarás.
Ahora me encantaría saber tu opinión: ¿Te has alojado en un Ryokan? ¿Te gustaría? ¡Deja tus comentarios!
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