Rutas en bicicleta por el Pirineo para una escapada este verano

Estamos a mediados de junio y, aunque suelo pensar qué destinos visitar cada año desde bien temprano, un imprevisto me ha dejado fuera de juego y así me tenéis, a Francesc Robert con la bicicleta pendiente de a dónde la llevo este verano.

Por suerte, siempre tengo el recurso de acudir a mis queridos Pirineos que los conozco como la palma de mi mano. Por ello, por si os veis en las mismas, os comparto los lugares favoritos de Francesc para ir con la bicicleta en una escapada de 5-7 días.

 

Los tres rincones favoritos de Francesc Robert Ribes para ir en bicicleta por los Pirineos

 

Andorra

 

Tan sencillos como darnos una vuelta circundando el país vecino entre montañas. No tiene pérdida alguna: eliges de puerto base su magnífica capital, Andorra la Vella (incluso parando antes en la Seu dUrgell, por donde me encanta parar antes de ir a Andorra) y cada día eliges un destino de este rinconcito pirenaico.

Andorra La Vella – La Massana – Puerto de Ordino – El Serrat, Andorra La Vella – Pal, Andorra la Vella – El Pas de la Casa… incluso si estamos muy, muy motivados, podemos salirnos a la aventura hacia Francia, a destinos con encanto y ricos paisajísticamente como Foix.

Rutas que se pueden hacer algo repetitivas pero que tienen en común ejercitar bien las piernas y, sobre todo, ofrecer naturaleza, aire puro y contar con un sitio donde descansar cómoda y confortablemente.

Ordesa y Monte Perdido

 

Mira que le tengo aprecio a Andorra… pero sin duda alguna, el rincón más hermoso de todo el Pirineo lo encontramos en Aragón. Concretamente en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que para más indicaciones, fue el primer Parque Nacional en ser declarado de España, allá por 1918.

De todas las disponibles por allá, mi ruta favorita es la que discurre desde Broto, por Torla y terminando en Punta Acuta. Un total de 17,5 kilómetros de distancia que aunque puedan saber a poco, entre paradas entre el paisaje y un apetecible desnivel de 1.300 metros.

Selva de Irati

El Pirineo más occidental aún nos depara grandes sorpresas, como es el caso de Navarra y su espectacular Selva de Irati. Un denso monte de hayedos mágico donde perderse con la bicicleta y que me recuerda a la magnificencia del Montseny pero con aires pirenaicos.

De todas las rutas que se pueden desarrollar por aquí, prefiero las circulares, ya que me permiten trasladarme posteriormente en coche hacia Roncesvalles o alguno de los pueblos cercanos y realizar una inmersión en el entorno realmente purificadora.

Mi favorita es la de Petrilarre, ya que es de las que se degustan. Sin apenas dificultad y transcurriendo por 15 kilómetros, combina pista y senda, por lo que es una especie de calentamiento – entreno para abordar otros tramos.

Discurre desde Iratiko txaletak, pasando por Pelüsagaña, Murkhuillako lepoa, Xardeka para finalmente cerrar el círculo de nuevo en Iratiko txaletak.

Estas rutas también son las indicadas para quienes se inician en el cicloturismo, ya que la Selva de Irati ha estrenado hace bien poco un centro de interpretación y de información para cicloturistas que permite desde limpiar o reparar la bicicleta, hasta informar sobre las 16 rutas existentes según las necesidades y la forma física de cada uno.

Soy Francesc Robert Ribes: economista, entregado a seguir aprendiendo y enamorado de los pedales y las nuevas emociones. En este blog podrás conocerme y descubrir que hay vida más allá de los treinta. ¡Bienvenidos!

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