La empresa Marruecos-Morocco nos facilitó todo lo necesario para poder llevar a cabo la experiencia en el desierto cuidando todos los detalles.
En primer lugar, se encargaron de enviarnos un chofer a nuestro riad en Marrakech que nos llevó hasta el desierto del Sáhara realizando las diferentes paradas que acordamos previamente. En todo momento fueron flexibles a realizar el trayecto en los días que considerásemos necesarios, dándonos la oportunidad de dormir en diferentes lugares por el camino así como conocer distintas localizaciones.
Por supuesto no nos perdimos la Garganta de Dades, Ait Ben Haddou o el Palmeral de Tinherir. Omar, nuestro chofer y guía personal hablaba varios idiomas y fue absolutamente encantador.
Siempre decimos que lo importante de un viaje no es alcanzar un destino sino el camino realizado hasta llegar hasta él, pero cuando finalmente llegamos a las dunas del Desierto de Merzouga y descubrimos el campamento… ¡tuvimos nuestras dudas!
La culpa fue de Camel Trips Luxury Camp, y es que el espacio estaba decorado con muchísimo mimo y nos robó el corazón. Nos recibieron con un cálido té y tras la bienvenida nos indicaron cuál sería nuestra jaima…
Y volvimos a sorprendernos. Jaimas cuidadas al detalle, con camas extra grandes y comodísimas, baño con agua caliente en el interior, enchufes, wifi… ¿es esto posible en el desierto?Teniendo todo esto solo nos quedaba disfrutar del atardecer en las dunas, jugando, deslizándonos en las tablas de snow que nos proporcionaron, haciendo fotos, y sintiéndonos afortunados en un lugar como este…
A la hora de la cena, junto a las jaimas en un espacio íntimo nos ofrecieron un menú delicioso, con un servicio impecable y detalles que invitaban a quedarse allí a vivir…
Y tras el festín, nos quedaba por delante una noche bailando y riendo alrededor de la hoguera, aprendiendo dichos y canciones bereberes, subiendo a las dunas y alucinando con las estrellas (¡incluso con estrellas fugaces!) y en definitiva, vivir instantes mágicos.
Esta experiencia que nos brindaron Marruecos-Morocco y Camel Luxury Camp nos dejó alucinados. Anteriormente habíamos descubierto el desierto pero de manera distinta. Desconocimiento de lo que nos esperaba, jaimas compartidas con 6 personas, sin baño ni agua, cenas escasas… y por supuesto habíamos disfrutado de esa experiencia, viviéndola como una aventura, pero conocer esta nueva opción y poder vivir el desierto del Sahara de esta manera nos ha dejado con la boca abierta y no podemos hacer más que recomendarlo una y otra vez, porque vivir algo así no tiene precio.
Por suerte, Marruecos-Morocco se ocupó también de la vuelta, ya que al tratarse de viajes personalizados pueden gestionar el regreso a Marrakech tanto como a Fez, en función de las necesidades del viajero.
Os vuelvo a dejar aquí sus páginas webs para que solicitéis información si queréis vivir una experiencia similar:
Marruecos-Morocco
Camel Trips Luxury Camp