La gente que me conoce que a nivel internacional, soy hincha de RIVER PLATE desde 1976. Y el pasado 5 de Agosto, disfruté al máximo cuando River se coronó campeón de la Copa Libertadores 2015, momento por el cual esperé 19 años luego del anterior título de River en 1996. Pasaba por mi cabeza escribir este post, pero entre una cosa y otra, se iba postergando. Pero antes que termine Agosto, me decidí a hacerlo de todas maneras. Y aquí estamos. Tras coronarse Campeón de la Copa Sudamericana en el 2014, todo ello contribuía a mirar con expectativa la participación de River en la Copa Libertadores 2015. Luego de efectuado el sorteo de la Primera Fase, River jugaría con Tigres de México, Juan Aurich de Chiclayo, Perú y San José de Oruro, Bolivia, y su grupo era bastante accesible. Con el nivel mostrado por River en el 2014, muchos daban por descontada la clasificación de los millonarios a Octavos de Final, y las miradas se centraban en quien lo acompañaría en la siguiente fase. Pero ni el más pesimista hincha se imaginaba la pesadilla que viviría River en la primera fase de la Copa.
PRIMERA FASE.- El debut de River en la Copa fue en la asfixiante altura de Oruro ante el San José, el rival más débil del grupo, y cayeron 0-2. No era un buen debut, aunque a la larga ésa sería la única derrota de visitante de River en el torneo. El siguiente partido fue de local ante Tigres y empataron 1-1. Luego vino la visita al calor abrumador de Chiclayo y nuevamente empataron 1-1. Como resultado no era malo, pero River necesitaba recuperar los puntos perdidos en sus dos primeros partidos. Solo le quedaba ganar en sus siguientes encuentros y el siguiente era el idóneo para comenzar a hacerlo, de local ante Juan Aurich. Sin embargo, lo que sucedió en ese partido, fue algo de no creerse. River fue totalmente superior al equipo chiclayano, pero tanto la gran performance del arquero Gallese como los palos de su arco impidieron lo que hubiera sido una goleada abultada y justa. Cuando el partido ya expiraba, llegó el empate del Aurich, quedando 1-1. A estas alturas, de cuatro partidos, River tenía 3 puntos y se le escapaba la clasificación. Tigres encabezaba el grupo con 10 puntos, Aurich tenía 5 y San José con 3. Quedaban dos partidos por jugar y el siguiente era de visita ante Tigres. Si River perdía, se iba despidiendo de la Copa y era necesario ir a ganar, o en el peor de los casos, no perder. Y tras ir perdiendo 0-2, se le venía la noche a River, pero demostrando harta garra y amor propio, en los últimos 4 minutos, lograron heroicamente empatar 2-2. En mi opinión personal, ese segundo gol del uruguayo Mora, sería el gol de la clasificación. Quedaba la última fecha y Tigres ya estaba clasificado con 11 puntos. Aurich estaba con 6 puntos y una diferencia de – 1 y River con 4 puntos y una diferencia de -2 –al igual que San José que tenía una diferencia de - 5. River no dependía de sí mismo, y necesitaba ganar a San José de local y esperar que Aurich no ganase de local en Chiclayo ante Tigres. En honor a la verdad, River llegaba en estado de coma a la última fecha y dependiendo de un respirador artificial, que podía ser desconectado por el Aurich. Y para aumentar más el escepticismo, Tigres anunció que por darle prioridad al torneo mexicano y estando ya clasificados, enviaría a su equipo suplente a Chiclayo. Aurich la tenía servida y ganando pasaba a Octavos de Final, sin importar el resultado en Buenos Aires. Sin embargo, el equipo suplente de Tigres salió con todo y tras un primer tiempo intenso, el marcador iba 2-2. Comenzando el segundo tiempo, Aurich lograba el tercero y aseguraba su clasificación. Pero lejos de entregar el partido, Tigres se sobrepuso y volteó el partido, terminando finalmente el marcador 5-4. Y en el Monumental, River goleaba a San José por 3-0. De esta forma, y cuando muchos ya lo daban por muerto, sellaba su angustiosa clasificación a Octavos de Final de la Copa Libertadores -para muchos, sin merecerlo-, gracias a Tigres, que le devolvió la vida en la Copa. Y además, clasificaba como el Peor Segundo y jugaría contra el Mejor Primero de la Fase de Grupos, su archirrival, Boca Juniors.
OCTAVOS DE FINAL.- Sin duda, el partido más atractivo de Octavos era el clásico argentino. El favorito era Boca, que había ganado todos sus partidos en la primera fase, logrando el puntaje perfecto, 18 puntos. Para ambos equipos, había una motivación: para Boca significaba darle la estocada final a una mediocre campaña de River en primera fase; y para River era la oportunidad de volver a levantarse y dejando de lado a uno de los más firmes candidatos para alzarse con la Copa. Y para aumentar más la rivalidad, cuatro días antes de iniciarse los Octavos, había otro clásico por el torneo argentino en la Bombonera, que finalizó con triunfo de Boca por 2-0, lo cual generó que muchos hinchas xeneixes pensaran que los dos encuentros en Octavos seguirían el mismo destino. Craso error. El primer partido de ida en el Monumental fue bastante disputado, intenso y áspero, típico partido de Copa, y jugando a lo Boca, River venció 1-0 con gol de penal de Carlos Sánchez. Era un buen resultado y era positivo haber terminado con el arco en cero, pero no aseguraba nada. Y teniendo el antecedente del primer clásico que ganó Boca 2-0, nuevamente el favorito era Boca. Para el encuentro de vuelta en la Bombonera, River jugó mucho mejor en el primer tiempo y tuvo varias ocasiones de gol, mientras que Boca apenas llegó un par de veces, pero sin peligro alguno. River era mucho más que Boca y faltaban 45 minutos. Pero lo que ocurrió antes de que comenzara el segundo tiempo, se convirtió en uno de los incidentes más vergonzosos en el mundo del fútbol. No voy a detallar lo que todos saben, pero gracias a la cobardía e imbecilidad de un seudo hincha de Boca, cuatro jugadores de River fueron atacados con gas pimienta en el momento en que iban a entrar a la cancha, y fue imposible que pudieran jugar. Al final se suspendió el partido, y días después, se sancionó a Boca y su estadio, y se dio por ganador del partido a River. Esa decisión siempre estará sujeta a polémica, ya que la gente de Boca quería jugar los 45 minutos restantes, en otro día y lugar. Pero el hecho había sido muy grave y nunca iba a darse la decisión perfecta que complaciera a ambas partes. Si se hubiera ordenado que se juegue el segundo tiempo, hubiera creado un mal precedente para que en un futuro, cualquier equipo que en la cancha esté siendo superado, recurra a estas artimañas para que se suspenda el partido y luego consiga que se juegue el tiempo que faltase en otro momento. Finalmente, River Plate pasó a Cuartos de Final, dejando en el camino a Boca Juniors –algo que también hicieron en el 2014 en la semifinal de la Copa Sudamericana 2014.
CUARTOS DE FINAL.- River Plate llegaba a Cuartos de Final y enfrentaba a Cruzeiro de Brasil. De todas las veces que ambos equipos se enfrentaron en competencias internacionales, River nunca le había ganado a Cruzeiro. En otras palabras, Cruzeiro era el papá de River y además, llegaba tras haber eliminado al Sao Paulo, uno de los favoritos en la Copa. El partido de ida fue en el Monumental, y fue el peor partido de River en la copa, cayendo 0-1 y de local. Cruzeiro reiteró su paternidad ante River y una vez más, al elenco millonario lo dieron por muerto y muchos daban por descontado un triunfo de Cruzeiro en su cancha. Pero lo que sucedió en el partido de vuelta fue una historia totalmente diferente. Jugando su mejor partido en la Copa, River dio una cátedra de futbol y goleó 3-0 a Cruzeiro. Fue una noche perfecta y todo aquello que le fue esquivo en la primera fase, lo consiguió River en este partido de vuelta, con el cual se puso la etiqueta de candidato a ganar la Copa.
SEMIFINALES.- Tras un receso de casi mes y medio debido a la Copa América, River Plate se enfrentaba al Guaraní de Paraguay, un buen equipo y rival muy complicado que había eliminado al principal candidato en esta Copa, Corinthians, y luego a Racing de Argentina. Ya el año pasado, un equipo paraguayo, Nacional, había llegado a la final de la Copa, y este 2015 pretendían lograr lo mismo. El primer partido fue en Buenos Aires y River demostró su superioridad, venciendo categóricamente 2-0. Para el partido de vuelta en Asunción, Guaraní tomó la iniciativa y hasta llegó a ponerse en adelante en el marcador por 1-0. Parecía que se le venía la noche a River, ya que Guaraní se fue con todo en busca del segundo. River supo capear el temporal guaraní y fue decisiva la presencia de dos jugadores recién contratados en River, Viudez y Alario, para que en una jugada magistral lograra el empate y con ello, su pase a la final de la Copa. Luego de 19 años, River Plate volvía a disputar una final en la Copa Libertadores.
FINAL.- Tras haber clasificado en Primera Fase gracias a la vergüenza deportiva de Tigres y entrado a Octavos de Final por la ventana, River Plate mostró su jerarquía de equipo grande a partir de ese momento. Y por esas circunstancias del destino, le tocaría enfrentar en la final, al equipo que le devolvió la vida en la Libertadores: Tigres de México, que había dejado en el camino al Universitario de Sucre de Bolivia, al Emelec de Ecuador y al Internacional de Brasil. En los dos partidos de la primera fase, ninguno había sido superior al otro. Pero definitivamente, este no era el River de la primera fase y de hecho, llegaba mejor que Tigres a la final. En el partido de ida en México, River hizo su partido y aguantó bien y supo neutralizar bien a Tigres, quedando finalmente 0-0. Y en el partido de vuelta, River tenía todo para campeonar en casa y con su gente. Tras un primer tiempo bien disputado y amarrado, River tuvo la suerte de anotar el primer gol faltando un minuto para concluir el primer tiempo. Con el resultado a su favor, River manejó bien el partido en el segundo tiempo, aunque Tigres también atacaba. Hasta que se produjo el penal a favor de River y el gol de Sánchez, para inclinar el partido. Y cuatro minutos después, el tercer gol de Funes Mori sentenciaba el partido por 3-0 y con ello, River lograba la tan ansiada Copa Libertadores y de manera justa.
River Plate coronaba de manera brillante un año triunfal y exitoso. En menos de un año, lograron la Copa Sudamericana, la Recopa Sudamericana y la Copa Libertadores, de la mano de Marcelo Gallardo. River no era un equipo vistoso, pero demostró ser un equipo muy integrado, aguerrido y solidario. En dos ocasiones, en primera fase y en Cuartos de Final, muchos lo dieron por muerto y resurgió de sus cenizas, tapándole la boca a todos los escépticos. Comenzó siendo el peor de los clasificados en primera fase y terminó siendo el mejor del torneo. River demostró algo que en todo aspecto de la vida uno debe tener presente: nunca rendirse. Contra viento y marea, y a veces soportando la burla de sus rivales, fue avanzando en el torneo y de manera justa y merecida, llegó a lo más alto y por tercera vez en su historia ganó la Copa Libertadores.
¡¡RIVER PLATE CAMPEON DE LA COPA LIBERTADORES 2015!!