Se trata de un restaurante que nos cautivó por la calidad de sus platos. Está ubicado en una masía con un toque moderno y enológico en el que te sientes acogido, donde el servicio es atento y la carta bastante variada, con un gran surtido de tapas y platos presentados en una llamativa carta que recuerda a un periódico. Además disponen de una gran variedad de vinos selectos para completar la experiencia de sabores y cerveza de barril.
Fotografía del local donde se aprecia la decoración con vinos
Fotografía del techo decorado con cajas de madera
El precio de los platos es un poco más alto de lo habitual pero está en consonancia con la calidad que ofrece, por lo que lo es ideal para darte un capricho de vez en cuando.
El buen gusto por la combinación de sabores hace que valga la pena degustar alguna que otra de sus especialidades. Sin ninguna duda nosotros volveremos, pues salimos muy contentos con todo lo que probamos.
Para que veáis un ejemplo de algunas de sus creaciones os dejo unas fotillos de algunos de los platos que pedimos entre ambos.
Un par de croquetas de gorgonzola
Un bikini de jamón salado con aroma de trufa
Tortilla de bacalao y cebolla
Calamares fritos
Entre sus combinaciones los postres llaman la atención y no defraudan una vez los pides, pues sus sabores son exquisitos, sobretodo nos encantó la combinación de crema catalana con fresas.
Bizcocho con base de chocolate blanco
Crema catalana con fresas en su interior
Mencionar que los nombres de los platos no son los que yo he escrito, simplemente he detallado de qué se trata el plato, no recuerdo el nombre que le dan en la carta del restaurante.
Si no habéis estado todavía en este restaurante os puedo decir que vale la pena pasarse por aquí ni que sea una vez para probar sus llamativas tapas. Y si preferéis ir a Mollet también tienen otro local, de hecho en Granollers han abierto gracias al éxito bien merecido en la localidad de Mollet del Vallès.