Me ha costado empezar a escribir esta reseña, la primera del año acerca del último libro leído en el 2014. Creo que porque me ha costado decidir si me ha gustado o no, y de hecho, aún sigo en esta tesitura. Voy a intentar explicarme mejor.
Para empezar, en el prólogo, el propio autor nos advierte que "Quizás no quieras comprar este libro". Recomienda que si nunca has leído nada de su obra no empieces por este libro. Y a los que ya somos seguidores de la saga, que no esperemos una continuación.
El relato nos habla de Auri, uno de los personajes de su saga, y situado cronológicamente entre la segunda y futura tercera parte, conoceremos más acerca de la Subrealidad. Pero el nombre de Kvothe, el protagonista de "El nombre del viento" flota en el ambiente de la novela, pese a no aparecer en ella.
Auri es capaz de comprender los objetos, y recorre la Subrealidad tratando de que las cosas estén en su sitio. Y el autor es capaz de lograr que simpaticemos con un engranaje, un trozo de panal o un trozo de vidrio, y la magia que se crea mediante las palabras.
Porque este libro es sin duda un trabajo fascinante por parte de Patrick Rothfuss. Cómo lograr que leamos siete páginas seguidas en las que Auri hace jabón, su rutina diaria o los objetos que no deja de pasear por toda la Subrealidad (descritos largamente) y que aún así... todo encaje, y funcione, y queramos leer más.
Un ejemplo:
El tocador era un mueble muy simpático, charlatán y desvergonzado. La superficie estaba llena de tarros de polvos, cepillitos y lápices de pintura de ojos; brazaletes y anillos; peines de asta, marfil y madera. Había alfileres y agujas y una docena de botellas, algunas robustas, y otras delicadas como pétalos de flor.
Y durante un par de párrafos más, sigue describiendo el tocador. Pues este tipo de descripciones detalladas y extensas siguen para cada mínimo objeto encontrado por Auri, sin contar con que cada objeto tiene su propio carácter y algo muy importante en la novela: su propio sitio.
Ahora, la parte difícil: ¿Recomendarías esta novela?
Está claro que ser seguidor de Rothfuss ayudará a entender mejor algunos de los conceptos del libro, especialmente la Subrealidad. Porque si no, te va a parecer una locura, por describirlo de manera generosa.
Vas avanzando y no pasa nada. Se levanta, se lava, desayuna, se va a pasear, encuentra cosas que no encajan en su lugar y les encuentra un sitio... Y aunque lo explicas y parece un tostón, disfrutarás de la historia, siempre y cuando aprecies que estás leyendo algo totalmente diferente.
Puedes leer la sinopsis de la editorial en este artículo publicado en el blog en octubre.