Anna Obiols
Querido diario:
Quiero dar las gracias a la editorial Carambuco por este ejemplar.
Sinopsis:
África, la más pequeña de una familia de elefantes, hacía días que estaba triste. Su amigo, el pájaro de la selva, le propuso construir un globo para volar y descubrir nuevos horizontes. Le dio cinco botes de cristal para que los rellenara de aquello que más le emocionara de su viaje. Así fue como África trajo a la selva los colores del mundo.Creo que me he enamorado de este libro y de todos los significados que lleva en su interior porque además no podía haber llegado en mejor momento a mis manos. Me es imposible reseñar de forma aséptica y separada del mundo, todos estamos atravesando un momento muy complicado y ahora más que nunca los libros son nuestros amigos, por eso y porque sé que vendrán épocas mejores y otras que no lo serán tanto, os voy a recomendar esta historia.
África es un continente, sí, es cierto, pero también es una elefanta aventurera, como yo, que se está sintiendo triste, sí, también como yo, porque la selva se le ha... digamos que se le ha "quedado pequeña", pues también como a mí. Y sus amigos los animales de la selva le ayudan a crear un globo con el que volar muy lejos para viajar. Yo, en mi caso he abierto un libro y me he sentado a leer, es lo que os recomiendo que hagáis con los pequeños de la casa, ante una dificultad siempre se puede echar mano de uno de nuestros amigos de papel que nos van a enseñar principios y valores sin movernos del sofá.
Aquí vais a poder compartir con los peques el poder de la amistad, los sueños, vamos a recordar los colores, la importancia de ayudarse unos a otros y como de cada lugar vamos a saber apreciar lo especial que hay porque en todos los sitios a los que vayamos habrá algo diferente que nos atraerá y nos parecerá igualmente fascinante, ahí están los recuerdos que nos llevaremos, que serán tan variados como los colores.
Yo ahora no puedo viajar y mucho menos salir de mi casa, seguro que muchas personas han pasado por esta situación alguna vez, quizás por estar enfermos, una pierna fracturada, falta de recursos económicos o algo tan simple como una gran tormenta que al día siguiente se va dejando un precioso día de sol así que, dure lo que dure el temporal, los libros nos van a acompañar y si son historias tan dulces como esta tenemos la aventura garantizada. ¡No dejéis de leer, no dejéis de soñar!
Gracias una vez más a Carambuco
porque siempre aciertan conmigo.
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Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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