Nos hacemos mayores cuando empezamos a recordar con nostalgia nuestra infancia. Eduardo Aldán, en su espectáculo teatral "Espinete no existe", no ha dudado en hacernos rememorar nuestros juguetes, las chucherías, lo que podíamos encontrar en un kiosco, la merienda...
Ahora, para los nacidos principalmente en los 70-80, tenemos la oportunidad de leer el libro titulado Espinete no existe: Un libro nostalgicómico sobre nuestros recuerdos de la infancia. una delicia de libro, lleno de ilustraciones fantásticas y sobre todo, mucho humor.
Las muñecas de Famosa, los petazetas, las meriendas de bocadillo, los juegos reunidos de Geyper, Tente, Barrio Sésamo, la frustración de recibir juguetes en navidad que requerían pilas y no estuvieran incluídas, el cinexin y sus cintas que se rompían con mirarlas, el estuche de doble piso, Mazinger Z, Verano Azul... ¿A que leyendo estas líneas ya te está saliendo una sonrisa?
Realmente el libro se lee en un par de tardes, ideal para acompañar con un tang de naranja y una tostada con nocilla. A menos que venga el señor del helicóptero a ofrecernos Tulipán, claro. El estilo ameno de Eduardo Aldán nos hará viajar al pasado de una forma divertidísima.
Sinopsis de la editorial:
¿Te has preguntado alguna vez por qué los clicks de Playmobil no tienen codos? ¿Habías oído hablar de Torrevieja antes de ver el Un, dos, tres? ¿Todavía consideras al bollito Pantera Rosa como repostería fina? Si te has planteado alguna de estas cuestiones, es que pasaste tu infancia en los setenta o los ochenta y, llegado el momento, tuviste que afrontar la mayor decepción de todas: darte cuenta de que ESPINETE NO EXISTE. Eduardo Aldán te hará mas llevadero este trauma invitándote a revivir las emociones de tu infancia a través de las pequeñas cosas que han marcado a varias generaciones de españoles: el material escolar, las chucherías, los juguetes o la televisión.