COPYGIRL | Autoras: Ana Mitchael y Michelle Sassa | Traducción: Ana Turró Casanovas |Ediciones Urano (Umbriel, Octubre, 2016) | Calificación:
SINOPSIS
“Mad Men” se mezcla con “El diablo se viste de Prada” en esta divertida novela sobre una chica y su trabajo en la agencia de publicidad más famosa de Nueva York
Si crees que el mundo de la publicidad está rodeado de lujo y glamour, con sesiones de brain storming amenizadas con copas de champán y descansos para jugar con la Xbox, te equivocas.
Incluso puede llegar a ser una pesadilla. Pero si sigues cinco reglas básicas, triunfarás en la publicidad Regla número uno:
Nunca permitas que te vean llorar.
Aunque tu mejor amigo te haya roto el corazón. Aunque lo haya colgado en todas las redes sociales imaginables.
Regla número dos:
Compórtate como un tío.
Y si has nacido con los atributos físicos equivocados, enseña los que tienes para distraerlos y conseguir cierta ventaja.
Regla número tres:
Invéntate un eslogan pegadizo en cuestión de segundos.
O bien ten siempre a mano tu currículum.
Regla número cuatro:
No confíes en nadie.
En serio. Si no tienes cuidado te robarán todas tus ideas, y el orgullo, incluso la grapadora.
Regla número cinco: La más importante.
Jamás, bajo ningún concepto, te conviertas en una “Copygirl”.
MI OPINIÓN
Lo último que quiero ver es mi reflejo en el cristal cromado. El reflejo de una chica idiota que se gana la vida escribiendo palabras pero que se niega a ver la advertencia con luces de neón que tiene delante.
El mundo de la publicidad me llamó mucho la atención cuando era más joven y buscaba que estudiar (aún lo hace en realidad), puedo ver varias veces El diablo viste a la moda y Mad men es una de esas series que no he visto pero que por alguna extraña razón sé que va a gustarme. Así que cuando vi ésta novela en las novedades de la Editorial Urano fue como un regalo del cielo o al menos eso creí.
Quiero sentirme como un globo de helio que sube hacia arriba y no como esos globos de feria que se desinflan.
Copygirl va sobre Kay, redactora de la agencia de publicidad Schmidt Travino Drew, su enamoramiento con un compañero de trabajo, un anuncio sobre comida para gatos, una serie de videos con muñecas (que aunque me parecieron un relleno innecesario acabaron siendo parte importante de la historia) que se vuelven virales y un anuncio para una empresa de bebidas muy importante. Sí, eso es básicamente de lo que trata Copygirl, no quiero contarles más porque en realidad no pasa mucho y no quiero arruinarles la historia.
La protagonista se me hizo algo tonta y un personaje plano que apenas servía para bueno, tener el protagonismo. El único cambio en ella se nota al final, es como si durante 140 páginas no hubiera pasado nada y su cambio un poco al estilo de “El diablo viste a la moda” se me hizo algo forzado. Incluso el personaje que le ayuda se me hizo una mala copia de otro personaje de la película.
Estos edificios enormes se ciernen sobre nosotros, y hace demasiado frío y la vida se mueve demasiado rápido para que alguien pueda detenerse y hablar de lo que de verdad importa.
Sé que es algo normal tener chicos perfectos en los libros chick-lit y Copygirl es la excepción, no físicamente hablando pero sí en su forma de ser, las autoras construyeron al chico más lindo pero idiota entre todos los personajes que conozco. No voy a soltar un spoiler pero digamos que es más malvado que Regina George y la protagonista tardó en darse cuenta de ello. Supongo que la intención de las autoras era que lo odiáramos así que creo que cumplieron con su cometido.
Los personajes secundarios aquí sí son realmente secundarios, ninguno tiene una personalidad que haga recordarlo y en realidad me pareció que estaban ahí para hacer que notáramos más a la protagonista, un desacierto de parte de las autoras pues creo que algunos de ellos en realidad merecían ser pulidos un poco más pues desde mi punto de vista pudieron haber mejorado mucho la historia y darle un toque más emocionante. Eso sí, en las historias con las muñecas se lucieron creando a los personajes clichés, ahí sí no tengo casi ninguna queja excepto que pudieron dejar algunas cositas para que Kay las resolviera por sí misma y así darle algo de fuerza al personaje.
Mi marido solía decirme que no todos los problemas tienen solución. Algunos basta con evitarlos. Otros puedes rodearlos, otros puedes pasar por debajo de ellos, no importa si con ello consigues tu objetivo. Pero a veces tienes que fracasar antes de poder triunfar.
Hablemos del final que por lo menos para mí fue un poco predecible. Sí, las cosas salen de la mejor manera, nuestra protagonista por fin parece una mujer fuerte y que sabe lo que quiere, los roles de varios personajes se han intercambiado y sus vidas también pero entonces entonces Kay vuelve a hacer algo, que si bien normalmente sucede sigue pareciéndome tonto, no les contaré qué es, ya sabrán ustedes cuando lean el libro, así que mejor les cuento que esas últimas páginas me parecieron de lo mejor, fácilmente pude imaginarme la escena y sentirme parte de lo que sucedía.
No es que Copygirl sea un libro malo, en realidad se me hizo una lectura amena y me divertí leyéndolo, pero si no eres adepto de los libros chick-lit o se te hacen odiosos entonces te recomiendo leerlo sin tener las expectativas muy altas o que lo leas cuando acabas de terminar un libro de esos que te dejan con un vacío existencial y no sabes que leer, de otro modo quizás te parezca un libro del montón.MI FRASE FAVORITA
Tal vez esté bien que las cosas cambien si las cosas que de verdad importan siguen estando como siempre.
Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar para reseña