Leigh Bardugo
(click en la imagen para verla in Instagram)
Con Reino de ladrones termina la bilogía creada por Leigh Bardugo que me facilitó con toda amabilidad la Editorial Hidra a quienes estoy muy agradecida por confiar en mí y en mi humilde blog.
Nadie me puede negar que la presencia en redes sociales de esta bilogía: Seis de cuervos y Reino de ladrones, ha sido un tremento éxito, así como el aspecto tan cuidado que tienen, pues los laterales de las páginas están tintados de negro en el caso de Seis de cuervos y de rojo en Reino de ladrones, detalles que me encanta destacar cuando reseño pues para mí suponen un valor añadido y por ello aplaudo a la editorial, además tuvieron la gentileza de enviarme un plano y unas cartas con los personajes que me facilitó mucho la lectura y me alegró la vista entre capítulo y capítulo.
Mi opinión respecto a esta saga no ha cambiado, está muy bien ambientada y cargada de detalles, para mí es una lectura que se debe disfrutar con detenimiento debido a la carga de minuciosidad de la autora, no es para nada una lectura "de piscina" sino más bien una persecución alucinante acompañando a los ladrones que intentan ser los mejores en lo que hacen, recuperando aquello que dejaron a medias en la primera parte de la historia de la que no revelaré nada para no causar spoilers a ningún lector. ¿No has leído mi anterior reseña? por favor, haz click aquí.
En este caso he visto una interesante y natural evolución de los personajes que ya aparecían en la primera parte de la historia y que te gustará si aprecias la tensión en los libros de fantasía, que se ponga en tela de juicio la moral y el fin que puede, o no, justificar los medios y sobre todo tengo que señalar algo que me ha parecido muy importante especialmente cuando un libro va dirigido al público juvenil actual: cómo se trata el tema "drogas" entre estas páginas y quien haya empezado a leer los primeros capítulos entenderá de lo que hablo pues es un punto muy importante en estas dos novelas y que merece la pena tener en cuenta pues con ellas se puede trabajar la educación para la salud de una forma muy metafórica pero a la vez implicadora y constructiva que al haberme dedicado a la educación no formal, me encanta.
Y con estos parrafitos me despido de Bardugo y su bilogía ¡quizás volvamos a encontrarnos en el universo literario! ¿y tú, ya la conocías? ^^
Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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