La señal
Editorial: Atlantis
Páginas: 392
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788494690433
Precio: 19,00
Sinopsis
La muerte de Vicent Patinson, ingeniero de la NASA durante más de dos décadas, es el punto de partida de una historia en la que la posible recepción de una señal de origen extraterrestre destapa las inquietudes de todos nosotros. ¿Es real o todo es un montaje? ¿Hay algo detrás de ella que desconocemos? ¿Cómo reaccionarán los distintos países? ¿Se debería establecer contacto? ¿Hasta dónde llega la libertad de prensa para informar y hasta dónde el control de los gobiernos?
Bajo una historia de ficción la novela realiza una crítica y estudio de la sociedad en la que vivimos, de nuestras libertades y nuestros miedos, relatada de una manera original a través de correos electrónicos, noticias de prensa, diálogos y extractos de programas de radio y televisión, hace que el lector se sienta parte activa de la propia historia, dotándola del máximo realismo.
Reseña
Una muy buena historia de ciencia ficción que me ha entretenido como a una niña.
En esta nueva historia de Ruy Vega se desarrolla la posibilidad de posibles señales extraterrestres tomando como base la famosa señal «WOW!» (en la imagen) captada en agosto de 1970 por el Instituto SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre).
Junto a otros países, NASA y SETI colaboran en un proyecto de alto secreto, hasta que un ingeniero de la agencia espacial, Vicent Patinson, pretende destapar algunas incongruencias para limpiar su conciencia y hacer partícipe al mundo entero de ellas. Pero por desgracia, días después, Vicent aparece muerto, y su hermano Arnold está convencido de que la muerte de su hermano es consecuencia del secreto que quiso confesar y no pudo, así que decide empezar a investigar lo que la muerte de su hermano esconde, y está dispuesto a llegar hasta el final, a pesar de los peligros que eso pueda llegar a suponer.
A partir de aquí nos adentramos en intensas investigaciones, descubriendo importantes secretos, intrigas y sobornos, todo ello para impedir que se destape la información oportuna, de la que ¡cómo no! es el gobierno el que mantiene el control de su difusión y revelar solo los que a ellos les interesa.
Y esto podría haber llegado a ser posible sin la intromisión de Iker Amstrong, un gran periodista que presenta un programa llamado «La Luz de Andrómeda». Junto a un buen amigo suyo comienzan una investigación por su cuenta y, aunque se encuentran con bastantes trabas, poco a poco van descubriendo datos bastantes interesantes ya que siempre hay «alguien» que está interesado en contar lo que se mueve por las altas esferas y el único interés de Iker es que la verdad sea conocida por todo el mundo.
Mientras todo el mundo está intentado mantener silencio, llegan más señales procedentes del espacio, y estas señales al ser descodificadas no parecen presagiar nada bueno, tanto es así, que científicos y expertos temen por el futuro de la Tierra y la humanidad.
«¿Qué sintió el que por primera vez dijo que la Tierra era redonda y se burlaron de él? ¿Qué sintió el que dijo por primera vez que la Tierra giraba alrededor del Sol y no al revés? ¿Qué sintió el que por primera vez dijo que la Tierra no debería ser el único planeta en el que existía vida y se burlaron de él? ¿Qué sintió el primero que dijo que no solo debía haber vida ahí afuera,si no que además debía de haber vida inteligente y se burlaron de él?
Así me he sentido yo todo este tiempo.»
Y hasta aquí el fin del marco teórico-temporal. La historia está dividida en cuatro secciones, y estas en capítulos cortos.
Todos ellos narrados a través de correos electrónicos, llamadas de teléfonos, mensajes de WhatsApp, noticias de radio, prensa y televisión e, incluso, conversaciones directas entre personajes. Todo ello ordenado cronológicamente y con el nombre del personaje o personajes que intervienen en cada interacción, detalle que facilita enormemente poder seguir el hilo de la historia sin que se te pueda llegar a escapar ni una coma.
Como en su primera novela, Proyecto Dream, Ruy Vega me ha conquistado. Su narración recogida en medios de información y comunicación hace que su novela sea de lo más original y adictiva, aunque esta vez la prosa es un poco más técnica ya que al hablar de temas científicos este lenguaje es necesario, pero aun así una narración muy fluida y ágil. Hay carencia de descripciones de escenarios, aunque en sí hay muy pocos escenarios que describir ya que, como son conversaciones, lo importante es conectar unos personajes con otros, unas noticias con otras, y eso está totalmente conseguido.
Me ha gustado mucho la sensación que me nació según avanzaba la lectura; es esta sensación de que ya crees que está pasando, de que ya imaginas como va a terminar todo, pero... ¡qué va!, todo lo contrario, ya que la historia va girando y girando, manteniéndote en vilo hasta su desenlace. En cuanto el final es curioso cómo te hace replantearte la famosa cita de Albert Einstein: “«Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo».
Las preguntas que te van surgiendo tales como... ¿ por qué esconder la información al mundo?, ¿la información es cierta o está manipulada? En caso de ser así ¿como están seguros de que estar tomando las decisiones correctas?
Y por supuesto todo lo que se aprende con toda la información recabada a lo largo de la historia.
Como conclusión, una novela cuya narración es tan original como ágil. Una novela recomendada para amantes de la ciencia-ficción, los misterios del universo y la «posible» vida extraterrestre.