Acerca de divertirse, de experimentar un sentimiento como es la alegría, de sonreír, de reír a carcajadas hasta que broten lagrimitas por los ojos, reír hasta que duela el estómago, lograr una explosión de carcajadas de esas que contagian y en las que la propia risa se convierta en la causa principal de más risas cómplices que entran a jugar en un carrusel de sensaciones repletas de felicidad.
Porque se liberan endorfinas, se disminuye el estrés, se expanden los pulmones, se estiran y relajan los músculos del cuerpo, se aligeran las emociones, nos volvemos más atractivos, se incrementa la confianza; esta práctica es maravillosa y entrega vida.
Practicar este ritual con amigos, familiares, con quienes compartes y son especiales para ti.
Hacerlo incluso cuando estamos solos y nos permitimos recordar sucesos únicos que inundan de alegría cada fibra de nuestro ser.
Sonreír y reír por el placer de experimentar la sensación de estar más vivos, dejarnos inundar por la sensación única que nos permite comprobar que somos una especie de la naturaleza privilegiada con tal posibilidad.
Esta semana te invito a sonreír, a reír y a disfrutar por el hecho de estar vivo, por el placer de compartir y por la posibilidad de soñar que nos es dada cada día.
Todos tenemos millones de motivos para hacerlo.
Paola Andrea Londoño Moreno
Terapeuta de Reiki y Bioreprogramación
@Ateneareiki