Esto suena muy recurrente y lo habréis escuchado millones de veces, pero cuando por fin consigues ponerlo en práctica te das cuenta de lo absurdo que era seguir dándole vueltas a un pasado que ya no puedes cambiar o preocuparte por un futuro que no sabes si llegará. Las pequeñas cosas del día a día son las que merecen la pena, disfrutar de nuestra pareja, nuestra familia, nuestros amigos, conocer lugares, disfrutar de la gastronomía, un domingo de sofá y manta, hacer deporte, ir a la playa…
A veces hay situaciones que hacen que todo se vuelva patas arriba, que sientas como que ha pasado un tornado, que todo tu mundo se ha desmoronado y que te va a costar salir de esta. Es el momento de tomar aire, analizar si podemos hacer algo por nuestra parte para que eso cambie y si no es así, seguir viviendo, intentar recuperar nuestra normalidad.
Hace unas cuantas semanas que uno de esos tornados pasó por mi casa pero lo importante es que no ha dejado daños importantes, nos volvió un poco locos un tiempo, pero ya ha pasado, toca levantarse y tirar para adelante. En nada tendréis nuevos post, ya que a pesar de la tormenta hemos seguido disfrutando de muy buenos momentos y tengo algunas historias pendientes de contaros.
Y para muestra de los ratitos buenos os dejo un video de una cata de vinos de Bodegas Gallegas que disfruté en muy buena compañía en la Quesería Marqués de Valladares, a ver si me reconocéis jajaja.
P.D. Si alguien quiere felicitarme por mi cumple, podéis hacerlo, me encantará
Nos vemos muy prontito. Feliz semana!!!
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