Las reglas que los empleados de The Office siempre debían seguir
Dunder Mifflin era una compañía de papel que se usaría como base para el documental falso llamado The Office: An American Workplace. Uno no pensaría que un documental sobre una compañía de papel sería muy interesante, pero los empleados de la sucursal de Scranton no eran como los trabajadores de oficina promedio. Los personajes a menudo se metían en problemas que despedían a la mayoría de las personas, pero los personajes de The Office parecían salirse con la suya más de lo que deberían.
REPORTAR UNA RELACIÓN CON RECURSOS HUMANOS
Si bien tener una relación de oficina no está en contra de las reglas de Dunder Mifflin, mantener una relación oculta sí lo es. Varios empleados de la sucursal de Dunder Mifflin Scranton habían iniciado relaciones en el lugar de trabajo, pero todos ellos tenían que informar su relación a Recursos Humanos.
Cuando Michael comenzó a tener una relación seria con su jefe Jan Levinson, incluso él tuvo que completar un informe con Recursos Humanos, solo Michael lo consideró como un contrato de amor en lugar de una formalidad de Dunder Mifflin. La única excepción a esta regla sería Dwight y Angela, pero rompieron muchas otras reglas además de informar su relación con Recursos Humanos.
SER ENTREVISTADOS PARA EL DOCUMENTAL
Desde el principio de la serie, quedó claro que los empleados estaban siendo grabados para un documental. Si bien no se menciona específicamente en el programa, es probable que los empleados tuvieran que firmar algún tipo de documento que les otorga a los cineastas el derecho de usar imágenes de ellos para el documental.
Dicho esto, también era probable que los empleados se vieran obligados a sentarse para las entrevistas. Y a pesar de que los personajes a veces se alejaban en medio de las entrevistas, todavía tenían que ser entrevistados, sin importar cuán mal día estuvieran.
ASISTIR A REUNIONES
Los empleados de Dunder Mifflin pueden romper muchas reglas, pero una regla que siempre están obligados a seguir es asistir a las reuniones. Michael llama a todos sus empleados a la sala de conferencias para las cosas más pequeñas, pero se espera que todos asistan a la reunión a pesar de todo. Incluso cuando la reunión no tiene nada que ver con el trabajo, todos se reúnen en la sala de conferencias para escuchar lo que su jefe tiene que decir.
Los empleados no han dudado en abandonar las reuniones antes, y Stanley incluso tuvo problemas una vez por faltarle el respeto a Michael durante una reunión, pero los empleados todavía asisten a las inútiles reuniones de Michael.
NO USAR LA EMPACADORA
En las primeras temporadas de The Office, la empacadora se convierte en una especie de fascinación para Michael Scott. Cuando Darryl Philbin era el capataz del almacén, era muy estricto con el funcionamiento del almacén y, a menudo, le preocupaba que Michael bajara a visitarlo. Michael ha destrozado el almacén en más de una ocasión, pero lo único que nunca se le permitió hacer fue usar la empacadora.
Incluso cuando le pidió a Darryl que usara la máquina en su último día en Dunder Mifflin, le dijeron que no. Dicho esto, a Michael nunca se le permitió usarlo, pero Kevin tuvo la suerte de poner algo de plástico de burbujas en la máquina en uno de los episodios.
ASISTIR A LOS DUNDIES
Michael Scott no parece imponer muchas reglas en Scranton Branch, pero una regla que parece tener es asistir a los Dundies. Mientras que Michael parece que asistir es opcional, todos los miembros de la oficina suelen asistir a la ceremonia. La ceremonia de premiación se ve un puñado de veces durante el show, y Michael incluso intenta que Deangelo Vickers se haga cargo como anfitrión después de que se vaya.
Los Dundies no son de ninguna manera una política corporativa, pero parecen ser una regla que los empleados de Scranton Branch parecen seguir.
FIESTAS PARA LOS EMPLEADOS
A Michael le encanta trabajar para Dunder Mifflin Paper Company, pero también le encanta celebrar fiestas de cumpleaños para todos sus empleados. Michael se asegura de que cada empleado reciba una fiesta de cumpleaños para ellos, que a menudo les quita el trabajo real a los empleados.
A pesar de que Michael parece hacer cumplir la regla de la fiesta de cumpleaños, a la mayoría de sus empleados no parece importarles porque obtienen un descanso del trabajo. Jim incluso intenta implementar una regla que combine los cumpleaños de todos en una fiesta, pero la idea fue rechazada por casi todos en la oficina.
LLAMADAS DE VENTAS
No hay muchas reglas que los miembros de Dunder Mifflin estén realmente obligados a seguir, pero los empleados se ven obligados a acudir a las ventas de forma regular. Realizar llamadas de ventas es una de las principales formas en que la compañía atrae nuevos clientes y también proporcionó a los espectadores un episodio que se produce en parte fuera de la oficina.
Estas llamadas de ventas no siempre se realizan de acuerdo con el plan, pero el equipo de ventas se ve obligado a hacerlo independientemente.
PRESENTAR QUEJAS CON RECURSOS HUMANOS
A pesar de que Toby y Michael nunca hacen nada por las quejas que se presentan ante Recursos Humanos, eso no impide que los empleados presenten quejas. Se establece en el programa que varias personas en la oficina siguen el protocolo de presentación de quejas contra sus compañeros de trabajo, pero a menudo no hace nada para solucionar la situación.
En el episodio “Resolución de conflictos” en la temporada 2, surgen varias de estas quejas, pero solo causa más problemas entre los empleados, ya que los problemas ya se habían solucionado.
CONTESTAR EL TELÉFONO
Regla que los empleados están obligados a seguir es contestar los teléfonos. La recepcionista es a menudo la persona que contesta el teléfono, pero las personas también pueden llamar a los vendedores en sus líneas directas. Esta es una de las principales formas en que Dunder Mifflin hace que los clientes compren papel, por lo que es extremadamente importante responder a los teléfonos.
A veces, Michael le dice a la gente que ignore las llamadas durante sus reuniones sin sentido, pero en su mayor parte, responder a los teléfonos en Dunder Mifflin es una regla que los empleados están obligados a seguir.
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