cuando la razón goce al saber que me desmoro en noches frías,
cuando la lluvia espese mi sangre y la gota en la ventana no logre deslizar su pena,
cuando dibuje tus labios en medio de mis senos y carcoman mi alma,
cuando no use mis uñas solo para desgarran mi espalda,
cuando despegue junto a mi fobia más grande,
cuando descubra el lunar que aún mis ojos no han visto,
cuando despierte con una sonrisa causada por una herida,
cuando manifieste que mi tristeza aún no deja de fastidiar mis mañanas,
cuando pase la noche escribiendo luminiscencia para mi oscura entidad..
Yo,
sabré que no soy una reina aunque use finos tacones y vestidos de sedas,
sabré que después de la guerra podría estar muerta,
podría no ser quien con dicha deleite su alma entre voces que disparen misiles,
sabre qué después de la tormenta puedo ser quien postrada debajo de algunos desechos,
jamás podrá ver de nuevo los atardeceres en los que infinidades de veces,
luchó con lo que aún después de descender, se aferra a su cuerpo inmóvil