vacilé entre mis penas la epifanía del amor,
descargue mi vacío en ventiseis cigarrillos,
culpe del desamor a la luna, sin razón
Me embriague esta noche,
no obtuve mas que lagrimas,
no olí mas que a dolor histérico,
me impregne del ácido sabor del fracaso,
note que me han envenenado tus mestizajes,
tus manos,
tu sudor,
note que me he encadenado a la mentira
Se volvió un maldito trece el día en que nos besamos,
ese día en que la terraza colmada de personas ajenas a mis vicios,
presenciaron mas que una historia,
se volvió un maldito trece,
nuestro enfermo amor
A las estrellas le he gritado mis miedos,
a la verdad le he mentido tanto que ya no me escucha,
a ti,
mi silencio no te perturba,
ya no ha de pasmarte,
aunque eres tu,
el vino de la copa que alzo esta noche
por eso, me embriago una vez mas,
pero esta vez,
bajo el crepúsculo indigno mientras tu ausencia es veneno,
brindo a tu nombre
"Tan sincero que hiere,
tan cobarde que asusta"