Pero un día el príncipe del otoño entra en su taller y, al retratarlo, comete un terrible error: plasma en sus ojos el dolor humano que percibe en su mirada, un rasgo que cualquiera de sus súbditos consideraría una debilidad.
Tras recibir el cuadro, el príncipe regresa convertido en cuervo y la acusa de traicionarlo ante su corte. La única manera de solucionarlo es que Isobel se adentre con él en las tierras del otoño para restaurar su reputación. No obstante, deberá tener cuidado: como afirman los elfos, siempre deseamos lo que tiene el poder de destruirnos.
Reseña: Esta novela de Nocturna fue una elección totalmente a ciegas: no quise leer reseñas antes de ponerme con ella y la escogí tanto por la portada (preciosa!) como por la sinopsis, que ya habéis leído arriba. Inocente de mí, no esperaba una trama romántica y esta parte, demasiado previsible, ha sido el lastre de esta, por otra parte, fantástica historia.
Vamos por partes. La autora realmente consigue crear un mundo muy original y cautivador en el que los elfos, repartidos en distintas cortes según las cuatro estaciones, conviven cercanos a los humanos, a los que visitan a menudo para adquirir algo muy importante: arte, ya que los elfos no pueden crearlo. Eso implica cosas desde manufacturar vestidos, cocinar o pintar un cuadro.
Isobel es la protagonista de la historia y a sus 17 años es ya famosa entre los elfos por sus fantásticos retratos. Pero el día que Grajo, el príncipe del otoño le pide un retrato, todo cambiará para ella y para el mundo que les rodea.
Me fascinó la capacidad de darle la vuelta a la imagen que tenemos de los elfos, de su esencia y de su comportamiento de un modo tan sencillo y tan retorcido a la vez y con cierto sentido del humor. Es complicado explicarlo sin hacer spoiler, pero hay que decir que toda esta parte de la historia es muy buena y con mucha imaginación.
Pero, la trama romántica. Ay, la trama romántica. Ya desde los primeros compases te ves venir que Isobel y Grajo van a tener una relación especial, y su constante tira y afloja de camino a la corte para el famoso juicio va a desembocar en lo que ya nos podemos imaginar y en algunos momentos se me hizo bastante cargante y más con todo lo que les estaba pasando alrededor, que me interesaba bastante más y que queda en apenas unas pinceladas. Por ejemplo, la Cacería Salvaje, el Rey Aliso, los “animales fantásticos” que atacan a los humanos…
Por otra parte, de verdad que es una lectura que me tuvo dos días que no soltaba el libro y eso dice mucho en su favor; tal vez porque no es lo que yo esperaba no tiene por qué desanimar a futuros lectores. Estamos ante una historia muy entretenida, con una protagonista carismática y pinceladas de humor que mínimo te van a hacer sonreír (muy fan de las hermanas gemelas de Isobel, por ejemplo) o, como decía al principio de la reseña, la capacidad de la autora de darle la vuelta al concepto que tenemos de los Elfos.
En resumen: Una historia corta, amena y con mucho potencial pero que personalmente me ha lastrado la parte romántica, que no esperaba por la sinopsis. De todos modos, insisto, se disfruta y me quedo con ganas de leer más de esta autora. Puntuación: 3’5/5.
Fuente: este post proviene de Cafe de Tinta, donde puedes consultar el contenido original.
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