Reseña:
“Mientras Jesús de Nazaret agonizaba en la cruz, los Volcryn pasaban a un año luz de su tormento, rumbo al exterior”.
Así de potente empieza este Nigthflyers, de George R.R. Martin. Aunque ya coges el libro con ganas al disfrutar de la estupenda edición de Gigamesh, portada de Enrique Corominas y con ilustraciones interiores de David Palumbo (15, nada más y nada menos; para tratarse de un libro de unas 200 páginas son una buena carta de presentación). Como si hiciera falta, tratándose del autor de Canción de hielo y fuego, ¿Verdad?.
Personalmente, a las fechas de escribir esta reseña, cada vez tengo menos esperanzas en leer de mano del autor la continuación a las novelas que han inspirado la serie “Juego de tronos”, pero mi ligero mosqueo hacia el autor no me ha impedido disfrutar de sus otras obras, especialmente de su colección de ciencia ficción, como Los viajes de Tuf o esta reedición de Nightflyers, que fue ganadora del Hugo en 1981. Netflix es en esta ocasión la encargada de emitir en España, desde el pasado 1 de febrero, la serie basada en esta novela.
Pero, de qué va Nigthflyers?
A bordo de la Nómada nocturno embarca una expedición de investigación encabezada por Karoly d’Branin. Su sueño es establecer contacto con los Volcryn, una raza alienígena considerada prácticamente una leyenda, viajando desde su misterioso origen en el centro de la galaxia hacia los extremos. Según el mito, la última nave Volcryn fue vista hace 3000 años. Karoly lleva doce años investigando cualquier retazo de información que llega a sus manos, y finalmente cree haber hallado el punto exacto donde poder localizar la nave de esta especie y poder estudiarlos, o como mínimo, poder verlos.
Para esta misión embarca un equipo de 8 humanos con distintas habilidades. Lomnie Thorne, por ejemplo es una cibernetecista que prefiere los ordenadores a las personas; los lingüistas Dannel y Lindran, pareja que discuten constantemente pero de cara a los demás tratan aparentar una buena relación. Los demás ostentan cargos de xenobiólogos, psíquicos, telépatas o xenotécnicos, funciones orientadas claramente a estudiar y comunicarse pacíficamente con los Volcryn.
Rápidamente destacan en la obra los personajes de Melantha Jirl, una humana mejorada que participa también en la expedición como voluntaria, y Royd Eris, el misterioso capitán de la Nómada Nocturno.
Royd Eris nunca comparte físicamente el mismo espacio que los tripulantes de esta peculiar misión, pero en su lugar envía una imagen holográfica. La mayoría de miembros de la misión desconfiarán de esta circunstancia, y más cuando empiecen a suceder ciertos hechos a bordo de la Nave que harán desconfiar de la sinceridad de Royd Eris y del misterio que mantiene alrededor de su persona.
Las sospechas de un sector de la tripulación precipitarán los hechos hacia una situación que desatará el caos y el horror dentro del reducido espacio que representa el encierro durante semanas en el viaje hacia lo desconocido y con una nave que oculta secretos que no podríamos ni imaginar.
La lectura es muy entretenida y es inevitable sentir curiosidad por lo que les sucede a los miembros de la expedición durante el viaje, así como las dudas sobre el fin de la misión. Serán reales los volcryn, o solo están persiguiendo un mito? Estamos ante una novela corta, pero todo se desarrolla correctamente y no sientes que falten ni sobre páginas, gracias en parte a que la acción se desarrolla a través de los distintos personajes que forman la tripulación de la Nómada Nocturno, lo que la dota de agilidad y fluidez.
En resumen: Puede que para muchas sea inevitable ligar el nombre de George R.R. Martin a “Juego de tronos”, pero dadle una oportunidad en esta serie de obras de ciencia ficción y no os defraudará. Una obra adictiva y en una edición que merece la pena formar parte de nuestra biblioteca. Puntuación: 4/5.
Puedes conseguirlo en la web de la editorial Gigameh.