Los viajeros que se adentran en la ciudad de Túnez afirman que se siente como viajar al pasado, pues al caminar por sus estrechos callejones se puede sentir el entusiasmo de los locales por compartir su cultura. Los famosos “zocos” de Túnez son una ventana importante con la que se puede vivir una experiencia única. Aquí, entre el bullicio de los vendedores y el aroma de las especias, los visitantes pueden descubrir tesoros escondidos en cada tienda y regatear como lo han hecho los lugareños durante siglos.
La gastronomía tunecina es otra experiencia imprescindible, pues sus exquisitos platillos variados y muy exóticos no dejan indiferente a nadie. Los platillos son una verdadera delicia culinaria, desde el tradicional “couscous”, pasando por los famosos dulces árabes, hasta el delicioso “brik”, que consiste en un aperitivo frito relleno de huevo, atún y alcaparras. En este artículo hablaremos sobre los lugares imperdibles que ver en la ciudad de Túnez y las cosas para hacer en esta ciudad africana.
Bardo National Museum
El Bardo National Museum, también conocido como museo nacional del Bardo, es uno de los museos más importantes de la región mediterránea ubicado en la ciudad de Túnez. Con una historia que se remonta al siglo XIX, el Museo Nacional del Bardo fue construido originalmente como un palacio residencial para el Bey de Túnez (un título monárquico muy importante que se da en la cultura de Túnez), pero finalmente el edificio fue convertido en un museo en el año 1888. Desde entonces, ha sido ampliado y renovado para albergar la impresionante colección de esculturas, cerámicas, monedas y joyas que hoy en día atrae a visitantes de todo el mundo.En el Museo del Bardo es posible contemplar su famosa colección de mosaicos romanos, considerada una de las más importantes del mundo. Estos impresionantes mosaicos, que datan de los tiempos de la antigua ciudad romana de Cartago, narran historias importantes que ofrecen una visión única de la vida en la antigüedad y es posible disfrutar de un recorrido guiado por profesionales en distintos idiomas, quienes narran cada detalle, resuelven dudas y comparten curiosidades. Además, el museo organiza exposiciones temporales y eventos culturales que agregan una dimensión adicional a la experiencia, haciendo que cada visita al Bardo sea memorable y convirtiendo este destino en una parada imprescindible durante la visita en la ciudad de Túnez.
Mezquita Zitouna
La Mezquita Zitouna, también conocida como mezquita Al-Zaytuna o mezquita Ezzitouna, es la mezquita principal de la Medina de Túnez y una muestra de la rica herencia islámica de la ciudad. A lo largo de los siglos, ha sido renovada y ampliada en varias ocasiones, pero aún conserva su esencia original y su belleza atemporal. Su ubicación central la convierte en un punto de interés imperdible, ya sea para los fieles o para los turistas casuales, por su atractivo cultural y la representación de la vida religiosa en esta parte del mundo.
Además de su importancia religiosa, la Mezquita Zitouna ofrece a los visitantes la oportunidad de maravillarse con su impresionante arquitectura basada en el estilo conocido como “arte abásida” y su intrincada decoración. Desde sus peculiares minaretes hasta sus elaborados detalles en madera y cerámica, cada rincón de la mezquita es un deleite visual. Los turistas pueden participar en visitas guiadas, así como también existe la posibilidad de presenciar las oraciones diarias de los devotos para así experimentar la espiritualidad que impregna el ambiente.
Bab Al-Bahr
Bab Al-Bahr se traduce del tunesino como “puerta del mar” y también es conocida como “la puerta de Francia”. Este lugar representa uno de los monumentos más emblemáticos y venerados de Túnez, pues se sitúa en el límite sur de la Medina, marcando la limitación que separa la zona más antigua de la zona más nueva del área. A lo largo de los años, ha sufrido varias restauraciones y modificaciones, pero aún conserva gran parte de su encanto original y su estructura. Hoy en día, es uno de los pocos ejemplos restantes de la arquitectura militar islámica en Túnez.La puerta del mar o Bab al-Bahr, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la fascinante historia de Túnez a través de exposiciones interactivas y recorridos guiados. Los turistas pueden aprender sobre la evolución de la ciudad desde sus humildes orígenes hasta su papel como centro comercial y cultural en el Mediterráneo. Definitivamente es una parada obligatoria para los interesados en la arquitectura antigua, la historia militar o simplemente para quienes quieran disfrutar de la impresionante vista desde lo alto de la puerta, y de esta forma, transportarse al pasado glorioso de esta ciudad africana.
Parque de Belvédère
El Parque de Belvédère es un oasis de tranquilidad y belleza natural que ofrece a los visitantes un respiro de la agitada actividad en el casco urbano. Este encantador parque se extiende sobre un área verde que abarca más de 26 hectáreas y es un pulmón verde que alberga exuberantes jardines, grandes árboles y hermosos estanques, creando un entorno sereno y relajante que cautiva a todos aquellos que lo visitan.Hoy en día, es un lugar popular para disfrutar de actividades al aire libre como paseos en bote, picnics familiares y sesiones de yoga bajo la sombra de los árboles. Además, ofrece la posibilidad de explorar su peculiar colección de flora y fauna que se constituye por más de 200 especies de plantas y árboles, así como una variedad de aves y animales. El parque de Belvédère es un paraíso para los amantes de la naturaleza y un lugar perfecto para aprender sobre la biodiversidad de la región. También es posible visitar el Museo de Historia Natural, que se encuentra dentro del parque y alberga una impresionante colección de especímenes de plantas y animales que representan la diversidad biológica de Túnez.
Souk Ech-Chaouachya o Zoco de las Chechías
El zoco de las Chechías se ubica al noroeste de la gran Mezquita de Túnez y se trata de una especie de mercado especializado en la venta de las icónicas “chechías”, los distintivos sombreros tradicionales de Túnez que han sido parte integral de la cultura y la moda tunecina durante siglos. Los visitantes pueden explorar las estrechas calles del zoco y descubrir una gran variedad de tiendas y talleres donde se fabrican y exhiben estos emblemáticos sombreros.Los turistas que visitan el Zoco de las Chechías pueden participar en experiencias interactivas, como talleres de fabricación o clases de historia sobre la evolución de este icónico accesorio de los tunecinos. Además, es posible explorar las diferentes variedades de chechías disponibles, desde las tradicionales hasta las más modernas y decoradas, para llevarse a casa un recuerdo único que representa parte de la cultura de la ciudad de Túnez. Sin duda, la visita a este zoco, o a cualquier otro de la zona, es una experiencia imperdible que se debe vivir durante el viaje a esta región africana.