Día 1: Londres de noche
Llegué a media tarde, así que entre desplazarse desde el aeropuerto y dejar las cosas en el hostel (si, en hostel porque no se si os he dicho que Londres es extremadamente caro) ya era de noche. Era sábado así que había ambiente asegurado en Picadilly Circus y que duda cabe que tantas luces y carteles publicitarios luminosos te dejan con la boca abierta. Dimos un paseo rápido hasta la orilla del Támesis para poder ver el Big Ben, el Parlamento y el London Eye (noria) iluminado. ¡Merece mucho la pena!
Día 2: Portobello, Hyde Park, Museos y Camden
Cuando voy de viaje no me da pereza madrugar, quiero aprovechar cada momento, por eso ya de buena mañana estábamos en la entrada de la calle Portobello. El día ideal para ir es en sábado ya que ponen el mercado en la calle y hay auténticas maravillas vintage, pero igualmente es un barrio agradable y las tiendas están abiertas en domingo. Está situado en el adinerado barrio de Notting Hill, con esas casitas de colores tan monas y sus Ashton Martin aparcados en la puerta, ¡ahí hay mucho nivel!
Para aprovechar la hora de la comida hicimos un picnic en Hyde Park y así de paso lo veíamos. Es difícil recorrerlo todo en un día de lo inmenso que es pero se puede dar un paseo frente al palacio de Kensington (residencia de Lady Di) y bordear el lago para comer con vistas al palacio.
Algo que me encanta de Londres es que los museos son GRATIS, ¿porque no lo harán aquí? La gente hay veces que da donaciones, lo que uno quiera o pueda, me parece una idea brillante. Estoy convencida que en España la gente iría muchas más veces a ver museos si no tuviera que pagar 10???, 15 ??? o 20 ??? de una entrada. Yo recomiendo ir al British Museum el primero si vais justos de tiempo, tienen antigüedades históricas de Egipto, Grecia, Mesopotamia... una maravilla. Como a este ya había ido hace años, preferimos ir al Museo de la Ciencia y el de Historia Natural.
El Museo de Ciencia es curioso, tienen entre otras cosas una colección de vehículos antiguos que me encantó: coches, locomotoras, barco, una avioneta colgada del techo, etc. Y en el Museo de Historia Natural encontraréis desde fenómenos geológicos como terremotos o volcanes hasta lo más impactante, esqueletos a tamaño real de dinosaurios o de una ballena. ¡Serán unas horas muy bien invertidas!
Aprovechando la última hora de sol, nos plantamos en Camden, un auténtico laberinto de calles plagadas de tiendas de segunda mano, puestos de comida y gente muy estrambótica. Confieso que fue lo que más me impresionó de la ciudad, quizá porque los monumentos principales ya los había visto años atrás y Camden todavía no. ¡Creo que la próxima vez que vaya a Londres será el primer sitio que pise! Es una auténtica locura, realmente te pierdes mientras caminas por las tiendas ya que hay una zona que de un comercio pasas al siguiente sin ni siquiera salir a la calle. La mayoría de las tiendas de ropa son artículos de segunda mano, nunca había visto tantos shorts Levis de segunda mano como allí. Lo cierto es que es todo más caro que es España, sólo merece la pena comprar artículos que aquí son difíciles de encontrar. Como curiosidad, allí os podréis fotografiar con la estatua de Amy Winehouse que hay a tamaño real.
Día 3: London Bridge, Free tour Londres Real, Soho y Harrod"s
En marcha de buena mañana cogí el metro hasta la Torre de Londres para dar un rodeo por fuera y dirigirme al Tower Bridge. Si disponéis de tiempo y nunca la habéis visto, el muy interesante hacer la visita de la Torre de Londres por dentro y empaparos de su historia, la crueldad de Enrique VIII y ver las famosas Joyas de la Corona. En mi caso ya la había visto así que fui directa al puente más bonito de la ciudad. Si lo cruzáis, al otro lado encontraréis el City Hall (Ayuntamiento) y toda la parte más moderna de la ciudad. Hay unas bonitas vistas del puente desde allí, ¡os saldrán unas fotos perfectas!
Esa mañana me tocaba estar sola hasta la hora de comer, así que me apunté por internet al Tour gratuito de la empresa Sandeman para ver la parte de Londres "Real". Es un tour que se hace caminando y suele durar unas 2:30h mientras un guía te explica la historia y curiosidades de la zona a visitar, tú pagas la voluntad o el precio que para ti valga la visita. Ya lo hice en París y repetí en Londres, el personal siempre es muy simpático y se ganan tu atención desde el minuto 1. Hay en muchas ciudades europeas así que si vais a viajar y queréis que os lo expliquen, es 100% recomendable.
Visitamos toda la zona desde Covent Garden hasta la abadía de Westminster, pasando por Trafalgar Square, el Palacio y parque de St. James pudiendo ver el cambio de guardia, el palacio de Buckingham, el Big Ben y el Parlamento entre otros.
Ya por la tarde nos dirigimos hacía el barrio de Soho, muy de moda en la ciudad y el cual está llenos de comercios (sobretodo de música), restaurantes, clubs y pubs. Pero hay una zona bastante curiosa que era a donde nos dirigíamos: Chinatown. El barrio chino de Londres celebraba algún tipo de fiesta en esas fechas y tuve la suerte de verlo con sus calles llenas de farolillos multicolores iluminados.
Muy cerca de ahí y antes de llegar a Picadilly Circus está la tienda de M&M"s. Mi amiga insistió en llevarme allí y cuando entré entendí el porqué, ¡alucinante! Cómo unos cacahuetes cubiertos de chocolate pueden dar tanto de sí. La tienda consta de varias plantas en el que tienes mil accesorios diferentes de la marca, y por supuesto, un auténtico arco iris de M&M"s para escoger. Si bajas hasta abajo tendrás a los famosos muñecos cruzando Abbey Road ¡como si fueran los propios Beatles!
Para finalizar el día ¿qué mejor que ir de shopping? Pero claro, estamos hablando de Londres, la ciudad donde la gente va en Ashton Martin, Ferrari y Rolls Royce... no vamos a ir a un Zara ¿no? Coged la Visa Platinum (y todas tarjetas las que tengáis) que nos vamos a Harrods! Bromas aparte, el edificio iluminado es ya de por sí todo un lujo a la vista. Dentro encontrarás varias plantas por secciones donde podrías pasarte horas y horas mirando con la boca abierta los productos (y sus altos precios). La sección de alimentación es digna de recorrer, se te hará la boca agua viendo esas tartas y dulces tan perfectamente decorados. Y no puedo dejar que os marchéis de aquí (sobre todo si sois mujeres) sin que os perdáis en la planta "Shoe heaven" o Paraíso del zapato, con ese nombre os podéis imaginar lo que encontraréis: auténticas joyas para vuestros pies.
¡Y hasta aquí han dado de sí los 3 días! Por supuesto hay muchas más cosas que ver en Londres, podrías estar 15 días y ver algo nuevo a diario pero para los 3 días escasos que estuve, creo que no estubo nada mal ¿verdad? ¡Repetiré seguro!See you soon London!