Cuenca es una ciudad situada en lo alto de una montaña entre dos hoces, la del río Júcar y la del río Huécar, lo que hace que tenga unas vistas espectaculares a ambos lados. En el casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad en el 96, podemos encontrar la Catedral y las Casa Colgadas, como principales puntos de interés arquitectónico. Pero lo que más me sorprendió es la cantidad de museos que tiene: nada menos que 10! Para un fin de semana, hacer una ruta de museos era un poco excesivo. Si además vas con niños, solo queda una elección: el Museo de las Ciencias..
Una enorme máquina del tiempo a la entrada, con todo su mecanismo al descubierto, anticipa un lugar mágico. Sus exposiciones son perfectas para los niños, nada de piezas de jarrones egipcios, o trozos de un hueso de no se sabe quién. Los espacios están muy bien ambientados y llenos de mecanismos y objetos para experimentar y sentir, como el simulador de terremotos o una bicicleta con la que mover molinos de viento, entre otras muchas cosas.
Para terminar, no podemos irnos sin cruzar el Puente de San Pablo, que une el casco antiguo con el convento de Los Paules, ahora Parador Nacional. Un puente de gran altura sobre la Hoz del Huécar, con preciosas vistas a las Casas Colgadas y al valle.
Qué os ha parecido? Conocéis Cuenca?
Un besazo y feliz fin de semana!!
Fotos: Sara González Carrasco