El post del blog Vivir al máximo, sobre la revisión trimestral de objetivos, y unos comentarios acontecidos ayer en google+, me han inspirado esta entrada.
En España hay muchos dichos o refranes que hacen alusión a la imagen que proyectamos:
-"El hábito no hace al monje"
-"Las apariencias engañan"
-"Aunque la mona se vista de seda, mona se queda"
...
Esto quiere decir, que no siempre imagen y personalidad van de la mano.
Una cosa es, lo que por fuera ves y otra lo que se esconde dentro.
telecinco
El modo en el que nos vestimos, está condicionado por muchos factores:
estéticos, sociales, culturales, laborales, .... los cuales, deberían estar supeditados a un aspecto fundamental, EL PERSONAL, y no al revés, que antepongas cualquier factor, antes que tu gusto o "toque" personal.
En este punto todos diremos: "por supuesto, es que si no me gusta... no me lo pongo"
Ya, pero casualmente ¿a todos nos gusta vestir iguales, las mismas prendas?
No, para nada. Sería imposible.
Si nos fijamos un poco en la vestimenta general de las mujeres (que es mi género), la mayoría llevan una imagen tan abrumadoramente similar "que asusta".
Mismos tonos en chaquetas y chaquetones, mismo tipo de calzado (botas ultimamente), mismo tipo de jeans (no te pueden hacer ni una arruga), cortes de pelo y color (tinte y mechas) casi generalizado.
¡OJO! No digo que esto esté mal, cada cual decide su imagen libremente.
El problema viene cuando no pasamos de esa apariencia externa, para juzgar, o creer conocer a una persona.
¿Como puedes catalogar a alguien de "friki", "choni", "pijo", "cateto"... solo por su aspecto?
Recomendaría detenerse un poco y dar alguna opción. Esto son etiquetas, que a veces no coinciden con la personalidad o caracter, y algunas veces te sorprendes...( me ha pasado más de una ocasión)
Desde mi punto de vista, mejor que usemos los adjetivos para describir y no para juzgar.
Y en el el caso de juzgar, al menos seamos coherentes
No puede ser que una misma indumentaria , pongase el ejemplo de la Duquesa de Alba (¡Ole, por ella!) que todos conocemos, sea original, hippy, coqueta... por ser quien es, y si se la vieramos a mi madre o a una mujer de raza gitana dijeramos:
"¡No va más ortera y llamativa, por que el día no es más largo!"
Menciono a la etnia gitana, a propósito, por ser blanco habitual de comentarios peyorativos, en cuanto a su forma de vestir, y no debieramos, forma parte de su cultura.
En cierta ocasión me ocurrió que estando vestida para una boda, un familiar me insinuó que parecia una gitana.
A lo cual le respondí, que yo me encontraba fantástica y que lo mismo me daba parecerme a una mujer gitana, que a Ana Obregón, y que yo tenía muy claro que en ningún caso la ropa haría cambiar mi clase social.
Hay gente que se confunde facilmente... por ejemplo es fácil comprobar como algunos empleados de tiendas elitistas, se mimetizan con su entorno, y notas su altivez en el de trato, si por tu forma de vestir intuyen que no eres "cliente". Es como si la ropa y sitio, los ubicara en otro estatus, y no.
Deberíamos tener claro nuestra forma de ser, como lo expresaríamos a través de nuestra indumentaria, con prendas que nos gustaran (de verdad, atrevernos) y que a la vez se adapten y encajen con las diferentes situaciones a las que tengamos que hacer frente.
Encontrar un equilibrio entre lo que somos, y la imagen que proyectamos.
Eso no es sencillo. O al menos eso creo.
El año 2013, ha sido un viaje interior que me ha ayudado a encontrarme un poco más a mi misma.
El año 2014, me propuesto que sea un año para exteriorizar "lo que encontré", de manera y constante e ininterrumpida, y uno de los objetivos (a parte del blog ;-D) es definir, si puedo, un estilo personal, coherente y continuado en mi forma de vestir.
Para mi es todo un reto:
1.- Por que la ropa es algo secundario para mi.
2.- Por ser talla grande (plus size), aunque la cosa en este sentido está mejorando.
3.- Por que creo que mi gusto siempre ha sido peculiar y un poco diferente.... (pero muy chulo, hombre, no penseis mal)
4.- Por que en tiempo de crisis, el presupuesto que se destina a ropa (al menos en mi casa) es prácticamente nulo.
Pero estoy dispuesta a intentarlo y convertirlo en un hábito.
Dejar constancia en el blog, me hará perseverar, por que es tanta la pereza que me da, que aún no me he trazado un "plan".
Y ya han pasado tres meses desde que comenzó el 2014, es tiempo de ponerse manos a la obra.
¿Que me motiva a querer esforzarme en este sentido?
Lo que más puede motivar a querer ser mejor "todo"... LOS HIJOS.
Una de las cosas que más feliz hacen a mi hija (7 años) es verme "arregladita", y si me maquillo entonces es el "no va más".
De ahí que a lo largo de este año camine en dirección a encontrar ese punto exacto, donde
"ARREGLADITA, MAQUILLADA Y YO" convivamos sin problemas.
Volviendo a los refranes, ya que " la primera impresión es la que queda", procuremos entonces
que no sea engañosa, ni incoherente, por que como decía COCO CHANEL...
"Nunca se tiene una segunda oportunidad de causar una buena primera impresión"
¿QUE OPINAS TU? DEJAME TU COMENTARIO, ME ENCANTARÍA SABERLO.