Mi hijo que tenía por entonces 7 añitos recién cumplidos me preguntó:
-¿Tu a quién vas a votar?
-Pues a nadie.- le contesté
-¿Por qué?
- Por que esto es como un estuche de colores? hay muchos, y muy bonitos, y solo me han enseñado el blanco y el negro, y no me parece bien. Yo quiero ver los demás colores, para saber cual me gusta más y elegir.
- ¿y por que no los has mirado? (Muy buena pregunta, que me sacó un poco los colores)
-Por que es como si tú fueras al colegio y la maestra no te contara nada, lo tuvieras que aprender tú solito. No sería justo, y sentirías que ir al colegio era una tontería, porque en casa estarías mejor y aprenderías igual.
- Pero mi ?seño? si enseña, ¿y la tuya no?
- ?Mi seño?, es la TELEVISIÓN , que además la pagamos entre todos y debería ser igual para todos, sin embargo lleva mucho, muchísimo tiempo enseñándome solo, el blanco y el negro, y yo sé que hay más colores y he estado esperando que me los enseñe, para elegir bien, pero no lo ha hecho. Así que hoy no sé cuantos ?colores?, o partidos políticos hay más. Por eso no quiero votar.
- Vamos a mirarlos.
- Pues si, y vamos a coger una papeleta de cada uno, para luego buscarlas en Internet, y que no nos pase de nuevo.
- ¡Mira mami! PartidoAntitaurino y contra Maltrato Animal
¿votamos este?
-¡Pues mira si! No me parece mala idea, mételo en un sobre?
Así con una colección de papeletas (que tanto le gustan a los críos) se fue mi niño a casa, más contento que unas pascuas, y yo con una vergüenza importante, puse el broche a una jornada de elecciones democráticas, donde creo que la mayoría de los ciudadanos, tampoco tendrían ni idea de los partidos que nos representan (si es que lo hacen), y donde la mayoría se conformó con que nuestro país, país de los ciudadanos, esté tristemente coloreado. Gris, muy gris, tirando pa negro, muy negro.
Igual me equivoco, es posible. Pero esa fue mi sensación.