Hace unos días os hablabamos de un lugar increíble para degustar uno de los mejores arroces con bugre de todo el norte de España y hoy nos vamos a acercar a escasos kilómetros de ese restaurante de Rinlo para enseñaros la Playa de Las Catedrales.
Para quien no conozca esta maravilla de la naturaleza, os contaremos que esta playa destaca por sus marcados acantilados y sus grutas o cuevas marinas, causadas por años de erosión del oleaje.
Para llegar a esta playa tenemos que adentrarnos en el concejo de Ribadeo, provincia de Lugo y seguir la carretera costera N-601. La playa cuenta con dos amplios aparcamientos que no dan abasto en los días veraniegos.
Aseguráos de que la marea esté baja para poder observar las grutas y el arenal al completo. Esto es muy importante, ya que la marea alta hace que desaparezca la arena por la que caminar.
En este rincón de la costa cantábrica encontramos una playa de arena compacta, prácticamente llana y plagada de recovecos ocultos tras cada acantilado. En el interior de las grutas podemos encontrar muchos mejillones, bígaros y algún que otro percebe.
Si visitáis la playa de las Catedrales con la marea subiendo debéis extremar las precauciones, puesto que sube a una velocidad muy rápida y puede daros algún susto repentino.
Con la marea alta el espectáculo de olas rompiendo con furia contra los acantilados se desata y tendremos unas vistas privilegiadas, siempre viéndolo de lejos!
¿Conoces más playas con formas originales? ¿Cuál es tu favorita?
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