Cuando mejor se puede disfrutar el paisaje es cuando la marea está baja porque podemos caminar por la arena entre los acantilados. Desde el aparcamiento hay unas escaleras que te llevan hasta la arena y luego allí se pueden ver las grietas y las galerías formadas por la erosión del agua. Por ello, os recomiendo que cuando lleguéis a la zona miréis un periódico para ver cuando la marea está baja y poder observar la playa en todo su esplendor.
En los últimos años esta playa está muy masificada por lo que os recomiendo que no vayáis en verano, puentes o Semana Santa, ya que habrá demasiada gente. Para comer cerca de allí, tenéis un pequeño pueblo que se llama Rinlo, os recomiendo que os acerquéis la restaurante la Cofradía de Rinlo y degustéis un arroz con bogavante, esta de muerte a un precio muy asequible, eso sí llamar con antelación, ya que casi siempre hay problemas para coger mesa.
Ya que estáis por la zona, en Foz podéis ver el castro de Fazouro, que data de los siglos I y II d.C. Está pegado a la playa de Arealonga y tiene unas vistas preciosas. Con un poco de imaginación se pueden observar nueve viviendas con estructuras ovaladas. También cerca de Foz, se encuentra la iglesia de San Martiño, sólo la vimos por fuera pero tenía muy buena pinta, hacen visitas guiadas, así que podéis informaros antes de ir.
Finalmente, os voy a hablar un poco de Ribadeo, que fue donde estuvimos alojados y es un pueblo que me encanta. Nos alojamos en el Hostal Linares, un establecimiento modesto, pero con buenas prestaciones para el precio que pagamos. Se encuentra en el centro del pueblo, por lo que se puede recorrer todo a pie. En el centro del pueblo, justo al lado del hotel se encuentra la Torre de los Morenos, un edificio elegante y moderno, aunque muy mal cuidado.
El pueblo cuenta con diferentes miradores en los que ver el mar, así como un atalaia para bajar al puerto desde un ascensor, también se puede ir andando, ya que el pueblo no es muy grande y se puede llegar dando un agradable paseo. El puerto es grande, aunque con poca vida si se compara con la que existe en el centro del casco. Si queréis picar algo os recomiendo el bar La Queimada, es un establecimiento pequeños que se encuentra en una de las calles más transitadas de Ribadeo. Aunque la carta de raciones no es muy variada, el pulpo está riquísimo y media ración cuesta 6,50 euros y una entera 12 euros.