A pesar de que puede tomar seis meses para sanar, las perforaciones realizadas por expertos pueden curar más rápidamente y sin complicación ya que rara vez son rechazadas por el cuerpo. Es una de las perforaciones de menor riesgo al igual que las del lóbulo de la oreja.
Antes de perforar
Colocarse un piercing en ombligo es un proceso que debe hacerse bajo estrictos estándares de higiene. Sólo los profesionales sabrán cómo esterilizar la zona, perforar con la menor cantidad de dolor, escoger en piercing correcto para ti, y reconocer emergencias en caso de que ocurran.
Selecciona materiales hipoalergénicos. El níquel y el cobre son peligrosos, muchas aleaciones de oro y plata baratas podrían contenerlos. El oro de 14 quilates o superior, la plata, titanio y acero inoxidable son los indicados. Una vez colocado, hay que tener mucho cuidado de no mover demasiado, o su cuerpo lo rechazará.
Modelos
Hay un montón de diseños disponibles, desde los llamados bananas hasta aros con diseños exóticos. Conseguir un piercing en ombligo es más fácil en las tiendas online.
El modelo más usado es la barra curvada o banana de calibre 12. El ombligo puede ser perforado en diferentes ángulos y lados. Los anillos no son generalmente los más adecuados para la cicatrización inicial, la curación puede ser difícil con algo demasiado grande, adornado, o con colgantes.
Después de sanar escoge lo que quieras, hay una amplia variedad en el mercado actual. En el caso de las perforaciones ubicadas a cada lado del ombligo horizontal o verticalmente, se conectan por medio de una barra o tornillo recto de acuerdo al diámetro.
Cuando compres el primer piercing en ombligo trata de tener variedad después encontrarás tu preferido. Cámbialos y límpialos con regularidad, igualmente almacénalos de manera que no entren en contacto con ningún tipo de suciedad o humedad.
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